Mombeltrán - Avila

Nuestro país se encuentra sumido en una profunda y grave crisis.
Un Gobierno elevado a tal por los peores enemigos de nuestra nación y por tanto de nosotros mismos.
Un partido- el Psoe- ocupado por unos personajes sin escrúpulos y sin otra idea que la de mantener el poder a costa de lo que sea. Hay que culpar a todo el partido ya que nadie se alza ante las barbaridades que cada día perpetran todos estos sujetos.
Otro partido- el PP - que viene demostrando su incapacidad e inmoralidad en casi todas partes donde tiene ocasión de hacerlo. Un partido de cobardes e inútiles que como los anteriores son incapaces de afrontar los problemas del país.
Estamos viviendo un infierno en Cataluña que no tardará en contaminar el País Vasco, Navarra y otras regiones
El separatismo avanza hacia la violencia y ya muchos españoles nos sentimos extranjeros desde el momento que sales de tu Comunidad Autónoma.
Las leyes y por tanto los derechos son diferentes según donde te encuentres.
Se humilla e insulta a las más altas Instituciones del Estado.
Se insulta y agrede a las Guardia Civil, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.
Se pisotea y se quema nuestra bandera mientras se ondean otras que representan el racismo y la xenofobia.
Hay que preguntarse ¿qué hace falta para acabar con esto y revertir la situación?
Por ejemplo unas nuevas leyes que conviertan a España en un sólo país con igualdad de derechos para todos los ciudadanos, vivan donde vivan.
Para ello será necesario combatir todo el movimiento independentista con toda la fuerza necesaria, amparada en las leyes, por supuesto.
Hace falta un líder que aglutine todas estas aspiraciones de un país moderno, libre y soberano.
Pero bueno.
¿No os suena de algo esta situación?
¿Hacia qué nos encaminamos?

La política de inmigración, las deferencias con los separatistas y bilduetarras, el desenterramiento de una momia, el helicóptero del concierto, el golpe a la bolivariana de Sánchez e Iglesias a la soberanía nacional en el Senado, el enchufe de la “doña”, el abandono de Llaneras (“El Solitario”),... Vamos, de escándalo en escándalo. Parece como si el “piloto” apretara adrede siempre el botón equivocado.

El malestar con P. Sánchez está llegando a límites insoportables y se extiende como un reguero de pólvora. Más que por la forma de llegar al poder, que también, lo que se cuestiona, cada vez más, es su empeño en mantenerse en él, en “gobernar" a costa de lo que sea, con el apoyo de los enemigos de España y, sobre todo, su manera de ejercer el poder: decretazo va, decretazo viene, en un mar revuelto de sinsentidos, desmentidos e incoherencias.

La convocatoria de una manifestación en Madrid, que se espera gigantesca, circula por la red. Objetivo: exigir el final del mandato de P. Sánchez y la convocatoria inmediata de elecciones. Así, parece que se acerca el momento de la verdad. Y cabe preguntarse ante el desbarajuste actual: ¿reaccionarán los españoles?

Pues bien, ya solo falta que dicha convocatoria salga de la clandestinidad, más que nada porque si quieren que sea gigantesca tendrán que decir que día, a qué hora y dónde se va a producir.

Y mientras por aquí diluvia, él de gira americana. Parece ser que el único que duerme tranquilo es el ministro para “asuntos franquistas”.

Manifestación para que P. Sánchez convoque elecciones generales.
6 de octubre. 12:00. Plaza de Colón. Madrid.