La Adrada - Avila

Borrado por un Moderador.

Una lapsus memoriae:
El derecho fundamental recogido en el artículo 20 de nuestra Carta Magna, básicamente, en lo que aquí importa, el reconocimiento "A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción.", también quedó vulnerado -iba a decir seriamente comprometido lo que sería un eufemismo-.

Esto es un atentado en toda regla contra el Derecho vigente y mis sospechas se confirman. Todo es debido a la actividad de un moderador que me gustaría que se identificase porque no puede ser que un agente con ese poder permanezca en el anonimato ¿Dónde estamos? Por favor.

A alguien que no se sabe quién es se le antoja defender unos intereses privados y se lleva por delante los derechos más elementales de las personas y todo sigue igual.

Ahora puede leerse que el mensaje ha sido borrado ppor un moderador. Antes, en los anteriores, simplemente le daba a la tecla de borrar. Algo he ganado con mis quejas a foro-ciudad@foro-ciudad.com.

Impresiona cómo a pesar de la exquisitez del tono de los mensajes mi puntuación en negativo sigue en ascenso y este usuario sólo lleva dos días dado de alta.

Estoy barajando la idoneidad de emprender acciones legales contra Foro-Ciudad o dejarlo correr porque no merezca la pena el que pierda más tiempo en este asunto.

Afirmo que desde ese medio se está incumpliendo grave, grosera y severamente la Ley al vetar mis mensajes. Se hace flagrante, torpe y repetidamente.

Que se equivocan si piensan que reservándose expresamente el derecho a retirar, etc pueden eclipsar derechos con rango constitucional e incluso universal, porque una cosa es moderar y otra muy distinta vulnerar el derecho a opinar libremente y a difundir y comunicar información veraz por cualquier medio de difusión. Porque además están violando con ello el derecho de igualdad y no discriminación.

Y la cosa se agrava desde una perspectiva pragmática porque no responden a los mensajes que se les cursan y ese silencio no es interpretable, es, pura y duramente, una respuesta que causa indefensión.

Por todo ello solo me resta la vía judicial y ya dije que no sé si voy a malgastar mis energías y mi tiempo en ello.

Antonio Peral