Arenas de San Pedro - Avila

He leído en el otro Foro un comentario de Manolo Acebes, que aunque en principio no tiene mucho que vez con el título de este comentario (o puede que sí) le pego porque me "peta":


<<El “terrible” Vicente va a tener que comerse dos marrones muy gordos, además de otros más chicos, que le deja el Tapias para que se entretenga y no le de por comerse el “pan” de los meritorios.

El primero es el pago de casi setenta y cinco millones de pesetas que establece como indemnización el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Ávila en la Sentencia que estima la pretensión de los hermanos Serrano que tiene causa en un recurso contencioso-administrativo presentado ante la resolución del Pleno del Ayuntamiento de Arenas desestimando una reclamación patrimonial presentada por los hermanos Serrano.

La sentencia está recurrida por el Ayuntamiento de Arenas, pero cualquiera que haya leído el dictamen preceptivo ( exigido para resolver este procedimiento ) del Consejo Consultivo de Castilla y León ( por cierto, la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-administrativo de Ávila estima la totalidad de los conceptos indemnizatorios que recomienda el Consejo Consultivo de Castilla y León) sabe que recurrir esta sentencia no tiene sentido, es aumentar los intereses de mora y los costes judiciales. El “terrible” Vicente va a tener que lidiar con este marrón en breve.

El segundo regalito del Tapias a los vecinos se refiere a la deuda (reconocida y con el expediente de ordenación de gasto aprobado) que el Ayuntamiento tiene con la Empresa Calme por las obras de la tercera fase de la Casa de la Cultura, aunque este asunto está incurso en un procedimiento de revisión de oficio, que se inició al principio del anterior mandato y que cuatro años después aún no ha finalizado.

Ignoro que postura tomará la Cari: sí cerrar el procedimiento en curso y hacer lo que debía de haber hecho el Tapias, convalidar la resolución de la ordenación de gasto de la tercera fase de la Casa de la Cultura (que es un acto anulable por incompetencia jerárquica) por el órgano jerárquicamente superior, el Pleno del Ayuntamiento de Arenas, o seguir el procedimiento de revisión de oficio ( que acabará en las próximas semanas, sí esta vez el Tapias , ya van tres fallidas; ha presentado la solicitud del dictamen al Consejo Consultivo correctamente cumplimentada). EL resultado de los dos procedimientos va a se el mismo: el Ayuntamiento de Arenas tendrá que pagar esas obras de la tercera fase de la Casa de la Cultura y los intereses de mora (que ya suben un pico). Y también le tocará al “terrible” Vicente pagar este regalito en breve.

Evidentemente “como no puede ser de otro modo” después de tantos años, y de un expediente de revisión de oficio, torticero y grotesco, con multitud de errores (entre otros tres intentos fallidos de obtener el dictamen preceptivo del Consejo Consultivo de Castilla y León) la empresa CALME en base a que la normativa sobre responsabilidad patrimonial de las administraciones públicas ampara a las empresas y a los particulares que han sido lesionado por el mal funcionamiento de las administraciones públicas ( y en este caso, siendo benévolo, no se puede negar que ha habido un mal funcionamiento de la administración local de Arenas de San Pedro en este asunto; sí somos malévolos podemos pensar cualquier cosa...) presentará una reclamación por responsabilidad patrimonial al Ayuntamiento de Arenas de San Pedro, que en el caso de ser desestimada acabará en un recurso contencioso-administrativo que seguro que ganará la empresa Calme.

Como este marrón lleva su tiempo, es posible que el “terrible” Vicente no tenga que lidiar con él, pero a alguien le tocará.>>

Lo tendrian que pagar ellos de su patrimonio, pues ya hay sentencia para ello.

Sí es cierto, que paguen lo de Dieguito los concejales que concedieron la licencia que el Juzgado anuló.

Adelante, su graciosa majestad. A pedir la responsabilidad personal de los de antes y de los de después, a ver si, con un poco de suertecilla, nos libramos los vecinos de tener que apechugar con determinadas actuaciones. ¿A que no lo hacen? No nos caerá esa breva.