«Los pueblos también existen» * La XXXI edición de la fiesta de Los Pueblos de Asturias reivindica el valor de lo ruralNavelgas acogió los actos de una celebración que conjugó proclamas, folclore y diversión «Hoy gritamos desde Navelgas que los pueblos de Asturias existimos, que el Occidente también existe». No se puede decir ni más alto ni más claro. A casi cien kilómetros de la capital, Oviedo, se reivindicaba ayer con este mensaje el valor de lo rural. Lo decía en su discurso, el pintor Manuel Linares, creador y alma de la fiesta de Los Pueblos de Asturias que ayer se celebró, allí, en Navelgas, y que congregó a cientos de personas en un día espectacular para lo que viene siendo este singular verano. Son ya XXXI las ediciones celebradas de este encuentro de aldeas en las que se suele ensalzar la calidad de vida de los pueblos, la cercanía de sus gentes y su aportación al ritmo de la economía, pero ayer Linares fue un poco más allá y aprovechó el acto para reclamar más atención a estas zonas, las rurales, casi siempre olvidadas. Porque como dijo: «Asturias desde fuera se sueña, pero desde dentro se padece». Y en esa misma línea, animó Linares a superar la crisis económica y también de valores, «para dejar de ser una región que vive de la limosna y ponernos a trabajar para recuperar y poner en valor los grandes recursos naturales y humanos con que contamos». Ahora bien, aunque la nota reivindicativa centró el acto oficial, no todo fueron proclamas. También hubo mucho tiempo para el ocio y el esparcimiento, para el folclore, la gastronomía y la diversión. La principal calle de Navelgas fue, de hecho, un hervidero de gentes, que recorrieron una y otra vez el mercado tradicional instalado en el centro de la localidad, al son del grupo folclórico La Corte de Luarca y la fanfarria L' Struendu de Salas. Premios a la convivencia La Paloma de la Fraternidad, símbolo de la solidaridad y la convivencia, y que se entrega cada año, recayó en el concejo de Villayón. Su alcalde, Ramón Rodríguez, agradeció la distinción y dijo que este reconocimiento «será un punto y seguido para ampliar los lazos de fraternidad entre los dos concejos vecinos». El alcalde de Tineo, Marcelino Marcos, recordó los estrechos lazos comerciales y familiares que unen a los dos concejos. Asimismo, se entregaron los galardones 'Chosco de Oro', que representa al embutido típico de Tineo, al empresario tinetense, Benjamín Alba, «por su apoyo y defensa del medio rural», y el 'Arándano de Plata', a la asociación cultural San Tirso del Eo, de San Tirso de Abrés, «por su dilatada trayectoria en el mantenimiento de las antiguas tradiciones». Además, una representación de vecinos de Tuña acudió como pueblo invitado a la fiesta. Tras el acto central, una mallada de trigo al estilo tradicional y una demostración del bateo de oro en aguas del río Navelgas pusieron la nota etnográfica a la celebración para, después, cientos de romeros sumarse a la comida campestre que se celebró en el patio del colegio público Príncipe Felipe. |