La hostelería cerrará el 14 de marzo para protestar contra la Ley del Tabaco La directiva decidirá si será todo el día o sólo durante la manifestación que estudian llevar a cabo en Oviedo contra la Ley del Tabaco Más de 300 empresarios de toda la región secundaron en Avilés las propuestas de la patronal Tomar un café, una caña o comer un pincho en Asturias será difícil el 14 de marzo. Los hosteleros de toda la región acordaron ayer celebrar un paro ese lunes, decisión a la que sólo falta concretar el horario: si las persianas no se levantarán en todo el día o únicamente se bajarán durante el tiempo que dure la manifestación que quieren llevar a cabo por las calles de Oviedo. Será la junta directiva de Hostelería de Asturias la que perfile los detalles de un paro que ayer recibió el apoyo masivo de más de 300 empresarios reunidos en Avilés y que tiene como objetivo la derogación de la Ley del Tabaco. Otros 500 lo habían hecho ya en Oviedo el pasado mes de enero. Porque el marco de Salenor, el encuentro que reúne a los profesionales del sector hasta mañana en el Pabellón de Exposiciones de La Magdalena, la patronal hostelera asturiana volvió a reiterar su rechazo a la norma que, desde el 1 de enero pasado, impide fumar en cualquier establecimiento, sea cual sea su tamaño. Según el presidente de Hostelería de Asturias, José Luis Álvarez Almeida, «el sector está quemado, porque en estos casi dos meses de entrada en vigor se está demostrando que no mentíamos: las ventas han bajado y la rentabilidad cae». Sin cifras oficiales aún de porcentaje de pérdidas, «porque todavía es pronto», los dueños de bares y restaurantes hablan ya de merma de ingresos de hasta el 30%, especialmente en la oferta de ocio nocturno, pero en ningún caso «baja del 10%», puesto que las sobremesas han desaparecido, afirman los empresarios, y «muchos clientes han suspendido el pincho matinal, porque entre fumar y desayunar optan por lo primero». Fumar mata al sector Por ese motivo, además de la concentración/manifestación del día 14, con cierre incluido, los hosteleros asturianos colocarán en sus establecimientos carteles en los que, con la misma tipología que se utiliza en las cajetillas, se podrá leer «Fumar mata al sector» o «Prohibir fumar mata la hostelería». «Porque está claro que es lo que está ocurriendo. Nuestras empresas están sufriendo un grave daño, sobre todo en unas circunstancias económicas como la que estamos viviendo». Para que sus palabras tengan el aval del resto de empresarios de la región, Álvarez Almeida presentará un manifiesto a todos los socios de la entidad «y a los que no, también», para que lo firmen demostrando que «todos tenemos la misma opinión». Gijón, también en Avilés En ese 'todos', el presidente de Hostelería de Asturias incluye a Hostelería de Gijón, la entidad que representa al sector en la villa de Jovellanos. Ayer, a diferencia de lo ocurrido en la convocatoria de Oviedo, también estuvo presente el presidente del colectivo gijonés, Ricardo Álvarez. Lo hizo después de que su ausencia en la anterior fuera criticado por un grupo de empresarios, que han impulsado una segunda asociación en Gijón. Lo hizo también pese a que en la entrevista dominical de EL COMERCIO su vicepresidente, Alberto Lázaro, descartó la asistencia, al entender que «ahora ya no podemos hacer nada contra la Ley». Álvarez Almeida se mostró «muy respetuoso» con las decisiones «de otras asociaciones», pero sí entiende que «serán los socios de las otras las que les pregunten porqué hacen o dejan de hacer algo contra esta norma tan perjudicial». En su opinión, lo que tendría que primar ahora «es la unión», como está ocurriendo «a nivel nacional con todas las asociaciones». De hecho, aseguró Álvarez Almeida que todas las convocatorias asturianas «están en paralelo con las que hace la federación nacional» y que se sumarán «a todas las propuestas que se planteen, porque nos están perjudicando a todos» |