Tineo - Asturias

Una madre ovetense se enfrenta a siete meses y medio de cárcel por morder y pegar a su hijo adolescente, que no la obedecía

¿Cuántos padres han estado a punto de perder los estribos ante la empecinada tozudez de sus hijos? Una madre ovetense, cuya identidad se corresponde con las iniciales R. C. R., no calibró bien la respuesta a la cabezonería de su hijo adolescente y ahora se sienta en el banquillo acusada de un delito de lesiones en el ámbito doméstico. La mujer, al ver que no podía dominar a su hijo, o simplemente para desahogar la rabia, terminó mordiéndole en la mano. Ahora se enfrenta a siete meses y medio de cárcel.

Según el escrito de acusación, los hechos se produjeron el 12 de julio de 2009, lunes, sobre las doce menos cuarto del mediodía. La mujer, que carece de antecedentes penales y entonces tenía 32 años, ordenó al menor, de 16, que ordenase la habitación. El chico se negó, por lo que la mujer comenzó a pegarle con las manos en los brazos y la espalda, para doblegar su voluntad. Como no había forma de que el menor obedeciese, la mujer llegó a tirarle una chancla, pero aun así la discusión continuó, cada vez más violenta.

En la habitación, madre e hijo se enzarzaron y cayeron ambos sobre la cama, de forma tan violenta que se rompió el cabecero. Fue en ese momento cuando la mujer le propinó un mordisco a su hijo en la mano.

El menor denunció los hechos ante la Guardia Civil. Presentaba contusiones y erosiones en el antebrazo izquierdo y en el brazo derecho. Las lesiones curaron tras una primera asistencia facultativa, por lo que no eran muy serias, según el informe del forense que presenta como prueba el ministerio público.

Aparte de la pena de siete meses y medio de cárcel, el fiscal pide que se prohíba a la madre acercarse a su hijo o comunicarse con él por espacio de dos años, durante los que además no podrá portar armas por el mismo espacio de tiempo.