Tineo - Asturias

¿Qué provoca el cáncer?


El cáncer es una enfermedad que se produce por un desequilibrio en la vida de las células. Cuando las células que se reproducen a sí mismas al dividirse, llevan a cabo una división sin orden ni control, se presenta un crecimiento celular anormal, el cual da como resultado la formación de masas de tejido llamadas "tumores". Tales tumores que pueden ser benignos o malignos (cáncer), invaden y destruyen el tejido normal localizado a su alrededor.

En caso de que las células malignas viajen a través de la sangre o la linfa (liquido que se encuentra entre una célula y otra), éstas pueden implantarse e iniciar nuevos tumores en otras partes del cuerpo.
Si esta situación se presenta y un tumor maligno se siembra en otra parte del cuerpo se dice que ha ocurrido una "Metástasis".

Se cree que esta mutación de células normales a células cancerígenas se debe a la exposición a agentes cancerígenos. Sin embargo, algunos investigadores sostienen que algunas células de nuestro cuerpo tienen genes cancerígenos, conocidos como oncogenes, que están "dormidos", y que no tienen ningún efecto adverso salvo cuando son "activados" por ciertos agentes.

El desarrollo de células cancerígenas puede ser promovido por los denominados iniciadores de tumores, que son agentes que estimulan o "despiertan" a los oncogenes promoviendo la producción de células cancerígenas. Estos pueden ser: exposición a rayos X y Gamma, radiación ultravioleta (sol), humo del tabaco, tabaquismo, hidrocarburos cíclicos (combustibles), asbesto, plaguicidas, metales pesados como el plomo y algunos virus, como el Papiloma Humano, que provoca el cáncer de cuello uterino.

Por otro lado, se encuentran los promotores de tumores, que son agentes que al ser combinados por un periodo de tiempo prolongado pueden llevar a desarrollar la enfermedad, aunque la persona no tenga en su herencia genética oncogenes. Se estima que cerca del 80% de los factores de riesgo para desarrollar cáncer están presentes en la dieta diaria y en el medio ambiente. Estos pueden ser: la sacarina (edulcorantes artificiales), altas temperaturas (43º-45º C), exceso de proteína, exceso de zinc, exceso de grasa, exceso de alcohol, consumo deficiente de fibra, frutas y verduras, y exceso en el consumo de calorías diarias.

El mejor aliado contra el cáncer es mantener un estilo de vida saludable, que incluya una rutina de ejercicio acorde a las necesidades de cada persona y una alimentación sana. En este sentido cabe destacar que aunque existe una gran influencia genética para desarrollar cáncer, se estima que entre 50 y 60% de los cánceres que se desarrollan están relacionados con la dieta.

Los alimentos que pueden aumentar el riesgo a desarrollar cáncer son:

•Lípidos o grasas: carnes, queso, manteca vegetal, mantequilla y crema. Estos alimentos tienen relación con la incidencia de cáncer de mama, colon y próstata.
•Alcohol: El consumo excesivo de licores, vino y cerveza -entre otras bebidas alcohólicas- puede incidir en una mayor probabilidad de desarrollar cáncer rectal, de esófago, boca, cabeza, cuello, labios e hígado.
•Proteínas: Evita el exceso en el consumo de alimentos altos en proteínas -que además tienen alto contenido de grasas- como la carne roja, de cerdo, quesos enteros y leche.
•Especias y encurtidos: Los alimentos excesivamente condimentados así como los encurtidos son promotores de cáncer gástrico.
•Cafeína: Se sabe que el café, incluso el descafeinado, contiene una sustancia que en dosis altas causa mutaciones en la información genética de las células, y que ayudada de otras substancias, puede provocar la formación de nitrosaminas, una sustancia promotora del cáncer. La cafeína se encuentra en el café, té negro, bebidas de cola y chocolate.
•Edulcorantes artificiales: El consumo excesivo de sacarina puede provocar cáncer de vejiga. Los refrescos dietéticos contienen sacarina, por lo que se recomienda evitar su uso en el embarazo y la niñez.
• Alimentos dorados y ahumados: Cocinar los alimentos con carbón, y sobre todo a altas temperaturas (230°-280° C) produce sustancias cancerígenas. Además de evitar las altas temperaturas, también hay que evitar el contacto directo de los alimentos con el fuego. En caso de asar al carbón, hay que evitar respirar el humo que se produzca.
Vitaminas contra el cáncer

Afortunadamente aunque algunos alimentos representan un potencial riesgo de desarrollar cáncer, existen también vitaminas que tienen un efecto anticancerígeno, y que puedes poner al alcance de tus hijos:

Vitamina A: La encuentras en el chabacano, mango, durazno, melón. espárragos, espinaca, zanahoria, brócoli, maíz, calabaza, col y pimiento verde.

Vitamina C: Está presente en la naranja, lima, limón, piña, fresa, guayaba, col de bruselas, coliflor, chícharos y pimiento verde.

Vitamina E: la puedes encontrar en la manzana -pero con cáscara-, huevo, leche (semidescremada), espinaca, perejil, semillas de mostaza, nabo, camote y pepino.

Borrado por un Moderador.

¿ Tines miedo de contraerlo ?

no, él ya lo tiene. o eso parece, porque le interesa mucho el tema