Tineo - Asturias

Los Guilandeiros de Tinéu acudirán el próximo sábado 27 de julio al Festival Internacional del Arcu Atlánticu, invitados por el Ayuntamiento de Gijón. Este festival pretende potenciar la cultura atl...ántica común organizando un gran evento que sirva de nexo de unión y plataforma de intercambio entre los distintos pueblos.

El mar, la literatura, las artes escénicas, las artes plásticas, la música y la gastronomía tendrán múltiples escenarios y ocuparán las calles y plazas de Gijón.

Los Guilandeiros participarán en el día dedicado a la Máscara Ibérica junto a otros grupos de Portugal, Zamora y León. Y serán, junto a los Sidros de Valdesoto y Os Reises de Tormaleo, los representantes de Asturias en el festival.

Casi cuarenta personajes rescatados de la tradición tinetense (la dama y el galán, los xamasqueiros, el ciego, los negritos, la preñada, el diablo, el fotógrafo, los boxeadores, el cura, el médico, la cantinera, el xastre, el militar…) desfilarán desde la Plaza del Ayuntamiento, por el Paseo de San Lorenzo, hasta el Parque de Isabel la Católica, acompañados de gaitas y buen humor. Por el recorrido interpretarán también la comedia “El Casoriu”.

En palabras de Elías Veiga y Rosa Fernández Delgado, recuperadores de esta tradición ancestral: “Es el premio a casi dos años de trabajo de campo e investigación. Todos los personajes, las coplas y la música son de diferentes aguinaldos celebrados en el concejo en las décadas de los 30 y los 40, mayormente. Llevamos un poco de todos los sitios. Y, en definitiva, es una buena muestra de lo que se hacía en Tineo”.

“Para llevar tan poco tiempo, no está nada mal que te inviten a participar a un festival con mascaradas de fama internacional. Tenemos recopilados infinidad de personajes. La indumentaria también era, en muchos casos, impresionante. Es una labor que requiere trabajo. Pero seguiremos mejorando hasta convertir los guilandeiros en un auténtico espectáculo”.

El propio Veiga nos explica el valor de estos trabajos: “Es de vital importancia que alguien se ocupe de la tradición. Y si es en el Occidente, ya ni te digo. Los cambios sociales tan brutales que estamos viviendo están propiciando un corte generacional nunca visto. Con ello se nos va algo esencial dentro de nuestra cultura identitaria: la transmisión. Cuando la gente mayor de 75 ó 80 años se nos vaya, perderemos mucho más que personas.