Taramundi - Asturias

Dios asomó'l focicu por entre les ñubes y dixu:

,-¡Que guapina me quedó Asturies! Voy bendecila col agua

Y entamó a llover.

Y el agua talló los montes y escurrió en regatos y torrenteras, en ríos, marismas y rías camino de la madre Cántabra. Y como se taba tan agustín en aquella tierra, bendita, vinieron los peces, y detrás de los peces vinieron los mamíferos, y detrás las aves.

Y pa tener cuenta d'ello vinieron los mitos: El busgoso, trajinando cola foresta entre la apacible serenidad de carballos y texus, acebos y castañales. El cuélebre sobrevoló, vigilante, picos y montes, riscos y oteros. Las xanas tejieronn sus filigranas al tiempo que peinaban las rubias melenas a la sombra fresca de cantarinas fuentes perfumadas por la flor del agua. Como después vinieron los humanos a trastocalo tou, entós el trasgu empezó a enredar con esta raza foránea, y ya tuvo que venir el diañu y la guaxa pa realizar lo incognoscible.

Y así el agua botó a la mar las lanchas de los pescadores, entró en los lavaderos pa bañar el carbón, en la industria pa templar el acero de Taramundi y Avilés. Regó las fértiles vegas onde rumia el ganau y crez el maiz pa sujetar les fabes.

Y como Asturias tenía agricultura, ganadería, pesca, minería, e industria. El agua empezó a mover ASTURIAS

Hasta que llegaron los amigos de la pérfida Europa (Una hetaira que trabaja en un puticlú pa americanos que hay p'allá de la frontera)

Y dixeron:

Esta tierra ye buena pal monocultivo de los servicios. Y pusieron al tanto de aquel contubernio a Tini y a Cascos, a Llamazares y a Marqués.

Y entós Asturies paró.

Y en esas tamos hasta que dios quiera.


Salud a tod@s de V.Castrillón