Tapia de Casariego - Asturias

Con dinero o sin dinero,hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley...

No tengo trono ni reina ♫ ♫ ♫, ni nadie que me comprenda ♫ ♫, pero sigo siendo el reeeeeyyyyy ♫ ♫ ♫

Cu,curru,palomaaa...

ay, ay, ay, ay, cantabaaaaaa ♪ ♪ ♪.

El sheriff de Coslada?

El Cuco Cantarín

Cuquín era el cantor preferido del bosque. Poco después de nacer ya asombraba a sus oyentes con sus maravillosos trinos. El sobrenombre de "pico de oro" vino a premiar sus muchos méritos en este terreno.
Sin embargo, lejos de envanecerse ante la admiración que despertaba entre amigos y vecinos, Cuquín sabía que tenía mucho que aprender antes de poder llamarse "un buen cuco cantarín".
– ¡Cantas maravillosamente, Cuquín! – gritaba una de sus amiguitas, entusiasmada con sus gorjeos.
– Me elogias con exceso, Pitusa. No tengo mal trino, eso es todo – respondió el modesto Cuquín.
Además de buen cantor, Cuquín era un estudiante serio y responsable. Por eso se puso a la tarea de aprender solfeo y composición con verdadero interés.
Algún tiempo después, ya en posesión de los más sencillos secretos musicales, Cuquín se compró una guitarra y alegró aún más, si cabe, las tranquilas noches de verano en el bosque.
Una desgracia vino a ensombrecer la alegría de Cuquín y sus vecinos: la afonía que, de repente, afectó al primero. ¡Cuquín se había quedado casi completamente mudo!
Se ensayaron en vano todos los remedios conocidos. Medicinas, hierbas, conjuros mágicos, brebajes, pociones… Lejos de mejorar, Cuquín iba enronqueciendo más y más cada día.
Cuando todo parecía perdido para él, llegó al bosque un gran mago y curandero: Don Ciervo. Su fama alcanzaba todos los rincones de la Tierra y no había dolencia que él no pudiese curar.
Naturalmente, Don Ciervo examinó a Cuquín y, en cuestión de minutos, dio su diagnóstico:
– No es nada serio, Cuquín. Simplemente has estado cantando durante mucho tiempo más de lo conveniente y tu garganta se ha resentido un poco. Bastará con que te tomes este elixir que ahora te doy y permanezcas quince días sin abrir el pico…, ¡para nada! ¿Estamos?
– ¡Estamos, Don Ciervo! ¡Qué agradecido le estoy! – exclamó Cuquín, entusiasmado.
– ¡Silencio, Cuquín, desde este mismo instante! – ordenó Don Ciervo, con gran energía.
El bosque se sumió, desde ese día, en un profundo silencio. ¡Si vierais, amigos, con qué anhelo aguardaban todos los animalitos que terminase el plazo dado por Don Ciervo! Seguramente que Cuquín rompería a cantar con su mejor trino y arte ¡para siempre!

Decian en las guerras de Flandes:"on polvora del rey;tira cualquiera".
Pues aquí sería:"Con dinero de todos;pleitea cualquiera."...
HASTA LOS DE MINA NO

Y Cuquín sigue sin bajarse de la burra.
El llanero solitario ataca de nuevo ¡¡¡Hi-yo, Silver, away!!!

Azul como el mar azul...

Conjetura: Juicio que se forma de las cosas o acaecimientos por indicios y OBSERVACIONES, y en este caso nunca mejor dicho lo de las observaciones, en algunos de los casos a través de soporte multimedia de gama media-baja en otros a través de documentos escritos emitidos por los organismos y autoridades competentes.

Mi nombre es legion,porque somos muchos somos multitud,somos el camino a tu interior.

Ta muy ben todo lo que dices nena,pero que equivocada tas...

Haber si el alcalde nos vuelve a deleitar con una de sus estelares comparecencias en la prensa.Ya se nos agotan los temas y queremos mas carnaza para entretenernos.Estos de bildu estan muy atechados"xa nun chove como chovia" y nos aburrimos.

¿y cómo es posible que este año tengamos en la playa del murallón tanta ocupación?