"No" “No” Asturias, esta tierra que fue de verde autóctono de oso pardo, urogallo y raro felino, costa salvaje y abrupta, rica en pesca azul, vaca fuerte y cocho celta. Cuna, allá por la primera mitad del XX, del más atroz desarrollismo industrial: inmensos desmontes, profundas galerías, descomunal acería. Tierra de inmigración interna, receptora de mano de obra. Costa pescadora y conservera (bonito, bocarte y sardina). Vaca suiza, cerdo ingles y eucaliptos australiano… De esto no se preocupaba nadie, porque era para ganar y enriquecer; se compraban buenos coches, se empezaba a veranear, se salía a cenar y beber; y la hostelería venga a crecer. Todos contentos, con la barriga llena y el bolso más; el crío en vez de guaje, criado o pal mar, ¡pues venga!, a la facultad. Hoy, tus kilómetros miden casi igual; ya no quedan osos, urogallos o raros felinos; sigue el eucalipto, la vaca suiza y el cocho inglés, pero esto ya no deja perras, solo mal humor y mucho sacrificio… La pesca ya no está, ahora hay que aguantarse y comer Panga del Vietnam. La acería se muere, la mina ya no está. Se forma gente, pero ahora para marchar… En fin, y para terminar, ahora surgió una clase gritona y empoderada, acostumbrada al buen vivir a lo fácil y la enchentuada… que a todo dice no por sistema; que la ley le da igual, porque se cree con la razón, dueña de su parcela de poder y de la del vecino también; que, como he dicho a todo dice no y que nada está bien; que no respeta la voluntad popular, porque se cree mejor; que lo suyo es verdad y lo del vecino no; que no dejan hablar que amenazan y pretenden tapar. Os recuerdo que muchos no tienen ni pueden, porque el que estuvo arriba se preocupó de los suyos, no de todos como era su labor; pero el que estuvo al lado también salió beneficiado, le tiraron las migajas y sacó 25 de lo que iban ser 4. |