Serrapio - Asturias

Comienza la temporada de las espichas y con ello el correr del dulce nectar de la sidra. Quiero compartir con todos vosotros una poesia de "Ludi", que por cierto, en su libro de poemas tiene forma de botella, pero al pasarla al ordenador, se desdibuja, espero que os guste,

Rico néctar
claro y fino,
tu me agradas
mas que el vino.
No te ofendas
si te abruma
la tabarra
de este “juma”
que te agobia
con su pluma.
Eres, entre
los licores,
el mas pródi-
go en colores
en espuma,
y en vapores.
Tal piropo
no es lisonja,
yo soy un ciudadano
que tiene mucha “esponja”.
Queriendo Baco, un día,
probarme que la sidra era gran cosa,
cogió varias manzanas sazonosas,
y exprimiolas con fuerza poderosa.
Crujió el hermoso fruto entre sus dedos
y , por arte diabólico, o divino,
brotó , como entre rocas, un torrente
de jarabe dorado y cristalino .
Yo miraba extasiado aquel “desborde”,
e incitado por su esplendoroso brillo,
bebí el sabroso zumo hasta saciarme,
y sentí las delicias del “moquillo” .
Quedé como sumido en un letargo
(que viene a ser un sueño muy profundo)
mas luego, desperté sobresaltado
con ganas de arreglar el mundo.
Quise afianzar el muro, ¡vano intento!,
ver abierto en canal el río Piles,
averiguar la edad de ciertas hembras,
“reanudar” los idilios de Arapiles,
terminar el cuartel de Alfonso XIII,
abaratar la luz y el comestible,
evitar los chanchullos en las urnas,
y otra porción enorme de imposibles.
Tuve que desistir, el poco tiempo,
de tanta pretensión nada sencilla,
que era cosa, a mi juicio, semejante
a tapar “les vexigues” con masilla.
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¡Oh néctar ambarino!, eternamente
quiero ver mi rostro en tus cristales,
no pases de tres perres porque entonces
fenece la mitad de los mortales.