Serín - Asturias

Veía con mi chica la preciosa película francesa Amélie que ponían por el canal Plus
.- Se ha abierto una ventana, me advierte mi acompañante.

.-Mis ventanas no se pueden abrir, son todas correderas respondo, mientras seguimos enfrascados en las andanzas parisinas de la protagonista francesa.

En esto se mueve la puerta abatible ,sin cierre, (para poder abrir de empujón cuando se va cargado) que comunica la cocina con el office
.-¿Ves como se hay abierto una ventana, y la corriente te abate la puerta.

Levántome renqueante por ver lo de la ventana, doy la luz del pasillo, pues estaba la casa a oscuras, y en esto siento pasos acelerados, como a la carrera.

De mi casa tengo repartidas muchas llaves, pero de la verja que da acceso no tantas, por eso se me ocurrió que sería una de mis hijas a la que Llamo:
.-¿Covadonga? -Sin obtener respuesta alguna de mi supuesta hija- Por las escaleras de madera no subía nadie. Solté los perros y desaparecieron raudos por la finca (como es habitual) Miré por los alrededores por si veía algún coche conocido y no vi nada anormal, así que volví dispuesto a seguir pendiente de las andanzas de Amélie.

Mi chica me dijo que cerrara la ventana antes de sentarme. Verifique en varios cuartos como efectivamente estaban cerradas las ventanas. En cambio, la de mi hija menor, que no se usa, estaba abierta como bien me habían advertido. Es más, en la pared debajo de la ventana había una pisada como si alguien se hubiese apoyado allí para descolgarse por ella. Además la habitación olía a colonia barata. Al punto caí en la cuenta de que mientras veíamos apaciblemente la peli, alguien se había escurrido en el interior de la casa para robar.

Corto aquí porque no se eternice el relato, pero la cosa sigue, ya os contaré

Salud a tod@s
[V]