Serín - Asturias

El mi vecín ye de esos que tá siempre furando, Muy buen paisano, eso si, pero un furón.

Un día díjome, así, como el que nun quier la cosa:

,-Faciame falta abrir una ventana pa contra la tu tierra.

,-¡Cagun mi manto, ni se te ocurra! ¿éh? Mira que faígotela tapiar.

,-¡Home paisano, tampoco ye pa ponese así! -Rezongó mientras se metía pa lo d'él.

Como siempre toy "de cá pa llá" marché fuera a pasar el invierno, que aquel fue lluvioso y ventoso como si se acabara el mundo.

Volví en primavera y cuando ví lo que fizo el mi vecín marché como un tiru a llamay la atención:

La ventana non la abrió, no, pero abrió una puerta pa pasar a una terraza de cincuenta metros cuadrados que volaba por encima la mi huerta. Home con decivos que espurriendo el brazo llegaba hasta un manzanal que tengo de reinetas crespas y sabrosas como la mismísima manzana del árbol de la ciencia del bien y del mal.

.-¿Qué ficiste ahí oh?

.-Na, como nun querías una ventana mirando pa lo tuyo fice un poco de terraza. Ven hoy a comer ya verás que a gusto se tá.

La muyer preparó una callada que se funden los plomos. Cuando iba por el tercer plato, venga untar el miajón en aquella salsona espesa, caíanme las gotas de sudor a fuer del suculento plato y de los generosos paparaos del vinón: tinto Somontano. En esto levantose una brisina fresca que venía de la mar. Desde donde tábamos víamos la bocana de la ría de Avilés, y las lanchucas de la potera entrando a puerto.

.-¿Qué te parez? -aprovechó aquel sinvergüenza pa asaltame de improviso-

.- Tase como dios en esta terraza, paisano. ¿Qué iba decir? Como diz mi má: ¿Pa qué vas testerar?

De vez en cuando, de la que semo a palote una estalluca de patacas, paso a velo, echamos una parrafada los dos sentaos, mirando pa la mar, mientras vacíamos, mano a mano, una botellina fresquina de Albariño, entre tajada y tajada de un chorizón crudo que-y tray la suegra de pa la parte Boñar.