Serín - Asturias

No me gustaría que pasara el día de hoy,sin recordar que es el Día de la Mujer.Y esto es así,porque unas mujeres murieron hace muchos años,defendiendo sus derechos.Después de pasar mucho tiempo,las mujeres siguen muriendo por lo mismo.Y digo por lo mismo,ya que seguramente si se sometieran a la dictadura que algunos hombres quieren imponer,moririan poco a poco,pero no las matarían.Yo quiero felicitar y felicitarme por ser mujer;siempre estuve orgullosa de serlo y aunque no todo fueron rosas,siempre intenté defender mis derechos,(individuales y colectivos)y apoyar cualquier medida que pueda paliar en ocasiones todo tipo de discriminación.Asi que felicidades a todas.Un abrazo..Aruca

Tal cual razonas, razono.

Por eso estoy orgulloso de ser hombre.

El hombre del que presumo es el de la sociedad Astur. No celta, ni prerrománica, ni española. ASTUR

Simplemente Astur. Donde el matriarcado representa el pilar de la sociedad. Donde la abuela, la madre, marcan el estatus de la convivencia, de la razón de ser.

Somos hombres a consecuencia de la diferencia, a consecuencia de la distancia que existe entre el sentido maternal (de dominio de dirección) y la debilidad del macho.

Del macho proqueador, masculino, impertérrito, frente a la sensatez femenina.

He sido, soy, y seré... HOMBRE (así, con mayúsculas) debido a las fortísimas hembras que marcaron, indeleble, mi carácter.

Por eso, hoy, día de LA MUJER, os digo que fuí querido por las mejores, (las más buenas... en el amplio espectro de la frase) que he disfrutado de tocar, de oler, de saborear a la hembra. Que aprendí a pedir y a dar, sin tapujos ni ascos, a las mejores.

Que temblé con quince años al coger de la mano mi impúber adorada. Que tuve el trofeo juvenil de un beso robado, de refilón, en aquellos guateques de antaño.

Y al revés que muchos, digo, que, de volver a nacer, quisiera hacerlo sin saber lo que sé con cinco siete (nada)

Que quisiera, con cinco siete, volver a temblequear con la mano sudada en la mano trémula, con el beso de refilón y los codos clavados en mi pecho, de la hermosa mujer que separa lo que quiere... de lo que pretendo.

Dios, que jóvenes fuimos, y que hermoso fue todo lo que nos pasó..

QUERIDAS

!Que bien te expresas!Yo también estoy orgullosa de los hombres,pero de los hombres con mayúscula,de esos hombres que respetan,que quieren,y que reconocen en las mujeres a personas,con las que se puede compartir todo y con los que se puede vivir y disfrutar.Jóvenes seguimos siendo,creo por edad pero sobre todo por espíritu,y porque sabemos juntar lo que fuimos con lo que queremos ser y eso nos da mucha riqueza.

Ya me parecía que en un día como hoy,estarías tu.UN ABRAZO!