Morcín - Asturias

Digo que cayó y lo digo en un doble sentido, por una parte porque tropezó y rompió no se qué hueso y tuvieron que componérselo, y por otra porque, según dicen los periódicos, el viaje ese de cazar elefantes estaba organizado por una ex princesa (el príncipe era uno de sus dos anteriores maridos) de 46 años y muy atractiva, que, según se va descubriendo, resulta ser muy amiga del Borbón.

Cayó dos veces. Rompió un hueso, y se descubrió que tiene una muy amiga rubia, joven, divorciada y muy atractiva, con la que fue a cazar elefantes, todo un lujo cuando más aprieta la crisis.

Lo de caer y romper un hueso no es la primera vez que le pasa, por lo que se ve es bastante patoso, en cuanto a lo de caer en un renuncio de faldas “de raza le viene al galgo”.

Después de que se descubrió el tinglado, pone cara de vaca y dice que se equivocó, como si fuera cosa de poca importancia y la decisión hubiera sido tomada sin haberla meditado.
No hombre, de sobra sabía lo que estaba haciendo, y conocía de sobra la situación por la que está pasando este país. Pero no le importó, y ahora quiere darnos pena con esa cara de vaca y esa voz lastimera. Pues a mi me parece teatro.
Sería bueno que mos contara cuánto costó el viaje, quién lo pagó(los regalos suelen compensar favores), y qué hay de cierto en lo que dicen los periódicos sobre su relación con esa joven rubia.

Anden diciendo los periódicos que el sociu del Ungarín tien unos papeles que comprometen al Borbón en los “negocios” del sienru.
El rey cayó en África porque tropezó o esvarió cuando taba cazando, pues aquí igual cai porque lu cacen a él por andar en terreno esvarioso.
Parez que nun y salen bien les coses, pero ye que pa nun cayer hay que andar muncho más derechu, y nun metese en terreno peligroso.
Alla él, por mi que caiga, a ver si con tanto cayer i cai la corona.