¿CORRUPTELA LO DE VILLA? Publicaron ayer, tanto La Nueva España como El Comercio, que Llamazares había dicho sobre la sentencia del Caso Villa que: “debe servir para que en el futuro las corruptelas y la vulneración de la ley por responsables públicos se reduzca al máximo o se acabe con ella”, y pensé, sobre tal declaración, que además de acabar con “las corruptelas” con lo que se debería acabar es con la intención de quitar importancia a los gravísimos hechos por los que Villa fue condenado. No, Llamazares, no se trata de “corruptelas” sino de CORRUPCIÓN. Lo de “corruptela” es cosa de menor entidad, se refiere a malas prácticas, generalmente administrativas, a “picardías” que generan un pequeño beneficio, mientras que la corrupción es un delito de tomo y lomo, que desgraciadamente está enquistado en la actividad política, que mueve muchísimo dinero, y que debe generar un unánime rechazo. Llamar “corruptela” al comportamiento de Villa, que se apropió de cuanto pudo, traicionando a los que habían depositado en él su confianza, es minimizar la gravedad de los hechos, así que Llamazares bien haría en llamar al pan, pan, y al vino, vino, a no ser que quiera convencernos de que lo de Villa fue un pequeño desliz y no una deslealtad inmensa y un delito tan grande como un castillo. |