CABRA COJA En la carretera de Argame hacia las rotondas hay un cierre con palos, y como muchos de ellos estaban podridos o habían desaparecido, hace unos días fueron sustituidos los que estaban en peor estado y los que faltaban, pero el caso es que se ve que los que pusieron ya fueron utilizados en otro lugar, con lo cual, si ya de por sí son de una madera que, como se pudo comprobar, aguanta poco tiempo a la intemperie, la duración que se puede calcular de los recién puestos ha de ser más bien escasa. O sea que “pan pa hoy y fame pa mañana”, y “tente mientras cobro”, porque parece que en este Ayuntamiento lo que importa es decir en los periódicos que se van a hacer o que se hacen obras, y para eso valen los referidos palos “de segunda mano”. Termino con un refrán que entiendo aplicable al caso, “Nunca compres cabra coja creyendo que sanará, pues si la sana cojea, la que está coja ¿qué hará?”. |