Morcín - Asturias

En los cuarteles de la guardia civil había unos letreros en la fachada principal, sobre la puerta de entrada, en los que se podía leer TODO POR LA PATRIA. No se si siguen tales letreros, pero pienso que en algunos Ayuntamientos deberían colocar otros similares en los que rezara “TODO POR EL TURISMO”.
Leí ayer en La Nueva España que el ahora alcalde de Morcín, ex sindicalista Mino García, daba cuenta de que el Ayuntamiento tenía un plan para eliminar los vertederos ilegales y justificaba la medida en que “si queremos atraer al turismo …..
Parece que la mayor preocupación del ahora Alcalde es dejarlo bonito para que los basureros no ofendan la vista de los potenciales turistas que, por lo que se ve, deben tener gustos mucho más delicados que los vecinos, que tienen que soportar cada día los montones de basura repartidos por doquier.
Cuando se habla del Museo de la Lechería (o de los Quesos), de la cueva de El Molín, de las capillas del Monsacro, del embalse de los Alfilorios y de muchas otros proyectos (siempre de proyectos y casi nunca de realidades) se argumenta que eso atraerá turistas, olvidando que están desatendidas necesidades verdaderamente sentidas por los vecinos.
No se cuántos vecinos están más preocupados por turismo que de tener unos buenos servicios, pero, por lo que se ve el Alcalde Mino tiene el norte enfilado hacia al desarrollo turístico, como antes lo tuvo el Alcalde Barbao, aunque, bien visto, no está del todo mal que tanto se preocupe por los turistas, porque de rebote pueden salir beneficiados los vecinos.
Bienvenida sea la retirada de los basureros para no ofender a los turistas, y por ese camino, para congraciarse con los turistas, quizás lleguemos a que se reparen las carreteras, se sustituyan las tuberías de fibrocemento del abastecimiento de aguas, se tomen medidas para que los edificios en ruinas no supongan un grave peligro para el vecindario, se revise el expediente para que la depuradora de Las Mazas se ajuste a la legalidad, y tantas otras cosas, no vaya a ser que algún turista se queje de nuestras carreteras tercermundistas, que no le guste que el agua que consume le llegue por un conducto tóxico, que se le venga encima uno de esos edificios ruinosos, que se ofenda por tener pegada a la carretera y al lado de un pueblo una depuradora que cuando entre en funcionamiento originará malos olores y mosquitos, etc. etc.
Lo dicho, TODO POR EL TURISMO, y si los vecinos, de rebote, tenemos algún beneficio, tocándomos alguna migaya, enhorabuena.