Morcín - Asturias

Es capciosa la pregunta que confunde a quien debe responder, para orientarle a que dé una respuesta que de otra forma no daría.

Pues considero que la pregunta que se hace en el referéndum de IU, a saber “ESTÁS DE ACUERDO EN ASEGURAR LA IDENTIDAD DE IZQUIERDA UNIDA/IZQUIERDA XUNIDA EN LAS ELECCIONES DE 2019” es manifiestamente capciosa, porque se ve a la legua que lo que en realidad pretenden quienes promovieron el referéndum y piden el SI, es que se entienda que los que voten NO buscan la desaparición de Izquierda Unida.

Considero que no es honrado plantear así las cosas, porque preguntar si se está de acuerdo en asegurar la identidad de Izquierda Unida, sin especificar cómo se quiere asegurar, es engañoso o al menos induce a error porque, en mi opinión, la identidad de IU no tiene por qué quedar anulada si se va en coalición electoral con Podemos o con otras fuerzas políticas para, sumando votos, conseguir unos objetivos que también busca IU, y que sin esa suma serían difícilmente alcanzables

Está claro que la inmensa mayoría de sus militantes no quieren que desaparezca su IU, pero creo que la pregunta no va por ahí, sino que se pretende anudar la desaparición con la integración en una coalición electoral, presentado como extraordinario y muy perjudicial un hecho que no es nuevo para IU, porque los que ahora intentan identificar pérdida de identidad con coalición electoral, ( si en ella se incluye Podemos, que es para ellos la autentica “bicha”), recordarán que ya en otras elecciones generales se formó parte de una coalición sin que por ello haya desaparecido IU, y sin los que hora hablan de asegurar su identidad pusieran los reparos que en esta ocasión están haciendo con tanto ahínco, antelación, y pregunta tramposa.

Yo creo que lo que en el fondo se rechaza es la coalición con Podemos, y me pregunto si para “ASEGURAR LA IDENTIDAD DE IZQUIERDA UNIDA/IZQUIERDA XUNIDA EN LAS ELECCIONES DE 2019” ,como se dice en la pregunta, los promotores de este referéndum se conformarían con que las siglas IU figuraran en la candidatura junto con las de Podemos.

Por qué no se les habrá ocurrido preguntar, por ejemplo: ¿Quieres que IU presente su propia candidatura con independencia de Podemos?, o ¿Rechazas que IU participe en una coalición electoral en la que no se incluyan expresamente las siglas IU?, en fin, algo más limpio, sin trampa, que todos lo entendiéramos, porque la pregunta que nos hacen tiene una respuesta equívoca, que ellos, en buena lógica, intentando arrimar el ascua a su sardina, dirán que coincide con lo que defienden. Por el camino que llevan también podían haber preguntado, para rematar la faena, “Quienes que en IU se hagan bien las cosas”, para poder deducir de la respuesta, que en buena lógica debería ser SI, que ahora todo se está haciendo mal, que Alberto Garzón quiere dinamitar IU, que la confluencia con Podemos está provocando un auténtico desastre en IU, y que ellos, garantes de la pureza ideológica, de la independencia de IU, y depositarios de las esencias de la izquierda, ya lo vienen advirtiendo desde hace tiempo.

A mi entender, IU tiene en la actualidad voz en el Parlamento gracias a que participó en la pasadas elecciones generales en una coalición electoral en la que se sumaron votos que de otra forma, al quedar desperdigados, no alcanzarían el mínimo exigible para tener representación parlamentaria. Ya sé que eso no es todo, que el Parlamento es sólo un espacio más donde se defienden posiciones políticas, que la presencia en el Parlamento es el medio y no el fin, y tengo claro que incrementar el número de diputados o senadores no basta, porque hay muchos otros lugares donde se debe tener presencia activa para defender posiciones de izquierdas, pero ..., como consecuencia de la referida coalición ¿hay algo que impida a IU desarrollar su trabajo en cualquiera de los campos en que debe actuar?, pues yo opino que no, y que lo que en realidad se teme es que al formar parte de una coalición, por ejemplo con Podemos, que obtuvo mejores resultados electorales que IU, es que a la hora de designar candidatos para ocupar esos puestos que son tan ambicionados por algunos, haya más personas entre las que elegir, y que queden fuera de las listas determinados profesionales de la política que, después de tanto tiempo viviendo de ella, dándose importancia, presumiendo de sus cargos, y, creyendo tenerlo todo bien controlado, son capaces de organizar cualquier maniobra para defender sus privilegios.