Morcín - Asturias

Para que sirva como complemento a lo que escribí el pasado 27 de septiembre, quiero añadir lo que entonces no dije para que no se pudiera pensar que quería darme importancia hablando de algo que considero meritorio, el haber aguantado sin inmutarme un descomunal toletazo que aquella noche, en las proximidades del Colegio de Abogados de Madrid, descargó sobre mis espaldas un enorme orangután uniformado.
Se trata de lo que escribió un amigo, también abogado, de los que siempre peleó contra la dictadura, y es lo que reproduzco a continuación:

" El Fascio, sangrientamente agonizante, nos prohibió a los abogados entrar en el Palacio de Justicia, en donde estaba nuestro Colegio. Andábamos en manifestación silenciosa por los alrededores de esa sede, cuando llegaron unos jeeps de la Policía Armada y se nos ordenó ir más de prisa. Les contestó una voz" ¡Sí, ho, como pa correr tamos nosotros que non paramos desde hace días!". Retumbó el trueno de un tremendo porrazo en la espalda de ese abogado, José Alberto Alonso Gutiérrez , el asturiano "Pin", del despacho de Españoleto 13, que vivía dedicado en, por y para la defensa de los trabajadores. Pin, con la espalda desollada, siguió andando al mismo paso, con la calma de la soberana dignidad."

Tuve durante bastante tiempo un gran moratón que me cruzaba la espalda, pero lo doy por bien empleado por la causa que defendíamos y por haber visto la cara de total desconcierto que puso el orangután al ver que, en vez de echar a correr, me mantuve en mi sitio y seguí con mi protesta.