Morcín - Asturias

Después de negar su culpabilidad y beneficio, con el absurdo argumento de que todo lo había hecho por amor, resulta que ahora los abogados de la infanta dicen que quiere pagar los 600.000 euros de la fianza,¡casi nada!, y eso lo dicen antes de que el juez se lo pida.
Vaya, la infanta, que, según afirmaban, nada tenía que ver con los "negocios" de su marido, quiere pagar, incluso anticipadamente, lo que, a mi entender, significa no sólo que quiere hacerse la buena, sino también que admite que obtuvo importantisimos beneficios de los referidos "negocios".
Esperemos que el juez Castro, que ya demostró que no se deja influir por el parentesco de los presuntos delincuentes, vaya más allá e insista en llevar a juicio a la hermana del rey.

Pues sí, el juez Castro lleva a la infanta a juicio y fija la fianza, porque es a él a quien le corresponde hacerlo, en una cantidad muchísimo más alta que la que pidió el fiscal y anticipadamente ya ingresó Cistina. Estaba visto que en lo de la fianza de nada le iba a servir adelantarse a lo que dijera el juez y que tal prisa incontinente no podía anular la competencia de quien la tiene atribuida por la ley.