Morcín - Asturias

Recuerdo que frente al “mal de muchos, consuelo de tontos”, alguien me opuso hace ya tiempo el “mal de muchos, epidemia”, y reconozco desde entonces que las dos aseveraciones son ciertas.
Viene esto a cuento porque nos dicen, justificando el pago de las multimillonarias asignaciones para la sopa boba de nuestra familia real, que en otras monarquías también cobran todos, y mucho. ¡Pues vaya argumento para consuelo de tontos!, aunque también podemos entenderlo como el reconocimiento de que existe epidemia.
En lo que a nosotros nos toca, vemos que no sólo cobra el rey, ya que las asignaciones alcanzan para la reina, para el príncipe, para la Leticia y para Elena, y eso porque se descubrieron los enormes chanchullos de algunos de los miembros de esa real familia, que de no haber sido así también estaría en la lista ese presunto sinvergüenza del Ungarín acompañado de su enamorada socia Cristina.
Que también se reparta sopa boba en Inglaterra y en otras naciones donde, como nosotros, no se liberaron de la anacrónica institución de la monarquía, por más que sea mal de muchos no nos sirve como consuelo y, ya se sabe, si hay epidemia deberemos tomar cuanto antes enérgicas medidas para combatirla.