Morcín - Asturias

Puede que se nos intente “vender” la adquisición de un local como uno de los logros de la construcción de varias viviendas en Santa Eulalia en la parcela junto a la rotonda del El Cruce entre la antigua carretera y la Urbanización Monsacro, y como este asunto está relacionado con el enorme cartel que se colocó en el Ayuntamiento como escaparate para los intereses del promotor inmobiliario, se me ocurre decir lo siguiente:
Si se lleva a cabo la operación, el local sería cedido por el promotor del edificio a cambio del solar ya urbanizado de 575 metros cuadrados que según la ley tiene que entregar al Ayuntamiento. Téngase en cuenta que la cesión de terrenos se ha de realizar de forma conjunta por lo que corresponde a la Unidad de Actuación, aunque de momento no se edifique en toda ella. Esto es muy importante y debe quedar claro, se deben ceder 575 metros y no la parte proporcional por lo que ahora se va a construir.
Para valorar esos 575 m2 no se debe tener en cuenta lo que cuesta la urbanización, porque el promotor ha de pagar el coste total de la misma y el Ayuntamiento debe recibir los terrenos “libres de polvo y paja”. El coste de la urbanización de los terrenos es bastante alto porque se deben dejar terminadas las calles, las aceras, los aparcamientos al aire libre, los jardines, etc,, de toda la Unidad de Actuación y no sólo de lo que ahora se va a edificar.
Si el Ayuntamiento decide cambiar esos 575 m2 de solar ya urbanizado por un local, se ha partir del valor de los terrenos y calcular el valor del local según las expectativas de venta de los locales comerciales, que con la actual crisis son muy escasas. Como se va a edificar en el fondo de la parcela, en la parte más alejada de la rotonda de El Cruce, el valor por metro cuadrado de local ha de ser bastante bajo, resultando muy beneficioso para el promotor del edificio entregarlo al Ayuntamiento porque, si no fuera así, difícilmente encontraría un comprador a no ser a precio de saldo.
Al Ayuntamiento le vendrá bien disponer de un local, pero no a cualquier precio, así que partiendo de los precios de venta que se pueden ver en los anuncios de los periódicos habrá que establecer un valor razonable. Si el promotor pidiera mucho más, se debería rechazar el convenio porque no estamos para derroches.