Lluanco/Luanco - Asturias

Desdes el Cabo Peñas puedes extasiar contemplando la inmensidad de la Mar Cantábrica, el ánimo del mirón se altera cuando piensa que en las profundas simas marinas existentes en el entorno del cabo son hábitat natural de los misteriosos calamares gigantes, atrapados en varias ocasionas por afortunados pescadores. En días de tormenta el temporal azota las escarpadas peñas y la mar brama en los acantilados espumeando las olas contra los batientes pedregosos. Aún en los días más calurosos y despejados, la fresca brisa liviana ventea el lugar trayéndonos el aroma salitroso de la mar brava. Una pequeña ruta serpentea todo el cabo, el faro y el entorno de praderías y salientes, mostrando las preciosas vistas de la mar abierta. Abajo, en las gargantas acantiladas, allá donde las rocas pugnan por levantar su testa entre las olas y las mareas, bulle toda suerte de marisco: centollos, andaricas, percebes, ñoclas, bugres, mejillones, que el turista podrá tastar en los bares que abundan en el lugar y en los pueblos aledaños (Verdicio, Molín del Purto, Luanco, Bañugues, Candás)

Cuando contemples el horizonte inmenso definiendo su curvatura contra el cielo, piensa que los barcos que accedían tras larga travesía a nuestras costas, lo primero que veían desde allí era la esperanza novedad de la costa europea en sus picos nevados, de ahí la dominación de Picos de Europa para las mas altas cumbres de nuestros empicotados montes. El viajero que pasa por Asturias no debe dejar de visitar el emblemático Cabo Peñas y de disfrutar descubriendo la miriada de pueblinos marineros que salpican esta zona de la costa Asturiana donde le ofrecerán estancia y una cocina a base de productos de la mar con precio tan acomodado que repetirá a la oportunidad que pueda.

De lo cual da puntual testimonio V. Castrillón