Frases Célebres XXXVI Finales de los 90, Miguel de G y David de M llegan a la fiesta de algún pueblo de la carretera de Rengos en el flamante Peugeot 205 deportivo sport blanco del primero. El filandón debe estar animado porque los coches yacen aparcados en todos los sitios de la carretera en los que es posible meter un automóvil. Miguel y David deseosos de dejar su montura e ir a ver el ambiente festivo reciben la visita de la Doña Fortuna y encuentran a un señor de mediana edad hace maniobras para poder sacar su vehículo del ajustado sitio en el que lo tiene aparcado. Los nuestros esperan pacientes pero contentos para meter el Peugeot allí. La cosa se complica, abrumado quizá por la espera del coche de Miguel y la fila de otros automóviles que se va formando, el conductor empieza a mover su coche torpemente para dar la vuelta en la carretera y hacer cambio de sentido. Los minutos van pasando y el hombre no puede, el miedo a golpear su vehículo contra otros le hace tomar unas precauciones tan extremas que piloto y copiloto de nuestro pueblo empiezan a fruncir el ceño y hacer muecas de incredulidad... tras una serie interminable de maniobras el paisano consigue llevar a cabo su voluntad, no sin antes dar una vez más marcha atrás para asegurarse al cien por cien de que no raspará el coche de Miguel cuando enfile “carretera arriba”. Pero la cosa, viniendo de quien viene, no podía quedar así. Miguel de G baja la ventanilla y armado de torería e indignación de gran conductor le espeta al paisano: “Chacho, na más que te fai falta comer berzas...” |