La Luz - Asturias

maya P. GIÓN
En La Luz tan pronto arrancan por sevillanas como saltan al sol de la muñeira. El barrio avilesino celebra este fin de semana la Fiesta de las autonomías, una celebración en la que no falta la música, la buena gastronomía, la artesanía o las actividades infantiles. El patio cubierto del Colegio Juan Ochoa sirve de escenario a las diferentes actividades, cuya organización corre a cargo de la asociación de vecinos de La Luz.

La boina del centro se convirtió el viernes en una caseta andaluza para celebrar la Feria de Abril. No faltó el tablao, con zapateo incluido, las sevillanas y tampoco el rebujito. Hasta las altas temperaturas, últimos coletazos de la ola de aire africano, contribuyeron a trasladar a algunos al Real de la Feria de la capital andaluza.

Con la caída del termómetro los aires festivos se aproximaron a las tradiciones locales y vecinas. La jornada de ayer estuvo salpicada de tapas de pulpo, callos, picadillo, empanada, sabrosos postres y pincos. Los de «La Xunta» organizaron por la tarde actividades infantiles y las mujeres de la asociación vecinal expusieron sus trabajos de artesanía. La jornada se fue animando a medida que avanzaban las manecillas del reloj y los bailes se prolongaron hasta la medianoche con una verbena amenizada por la orquesa «Alta Escala».

Quienes todavía continúen con ganas de fiesta, puden disfrutar todavía hoy con los últimos coletazos de la Fiesta de las Autonomías de La Luz, el barrio que dio cobijo a miles de trabajadores de fuera de la región y que encontraron en Avilés el pan que no encontraban en sus lugares de origen.

Los más animados pueden degustar durante toda la mañana, y hasta las cinco de la tarde, ricas viandas con sabores tan dispares como las autonomías que festeja la fiesta organizada por la asociación de vecinos de La Luz

a disfrutar de todas las iniciativas que propone el barrio

el año que viene mas y mejor