La Luz - Asturias

Sentado… esperando que un milagro suceda, siempre con la mente abierta a las cosas maravillosas que pasan a mi alrededor, pero nada viene contigo, todo pasa pero tan de prisa que no puedo detenerme a ver que es lo que esperas de mí… Insisto que el destino fue cruel en este momento… ¿Por qué, por qué tuvo que suceder a así?

Las cosas eran tan sencillas cuando no existías en mi vida, las cosas eran fáciles cuando solo pasabas por la calle sin que yo te mirara, y repentinamente me di cuenta que estaba ciego, a pesar de que mis ojos distinguían los colores; era ciego a tu belleza, era ciego a la mayor maravilla que Dios realizó para complementar nuestro universo; era ciego a ti mujer, que repentinamente cambiaste mi existir, y que pasó de un ser con ilusiones materiales, a un ser con ilusiones espirituales, te vi caminando por las calles de este pueblo, y me pareció ver a un ángel caminando…

Que dichosos fueron mis ojos en ese momento, porque desde ese instante quedé prendado a tu existir, busco excusas para cruzarme en tu camino, busco la forma de hacerme notar, tal parece que me volviste a la adolescencia, suena tonto, pues soy ya una persona adulta, una persona que debe pensar en su futuro, mas que ilusionarse como un adolescente al cual no le importa nada mas que su amor por la persona elegida, pero así pasó, tal parece que repentinamente los años de madurez que la vida me ha otorgado, me los robaste porque la ilusión regresó a mi corazón con el hecho de solo haberte visto caminar.

Solo le pido a Dios una oportunidad de hacer feliz a la persona que me devolvió las ilusiones, de hacer feliz a ese ángel que se le escapó del cielo, de hacer feliz a su más divina creación en la Tierra, de hacerte feliz a ti Mujer….

A ti que después de tantos tropiezos te encontré y que en este momento no quiero dejarte escapar, quiero hacerte feliz a ti Noemí y de paso encontrar un poco de felicidad para mí..