Castrillón - Asturias

SALINAS, INÉS MONTES Los inquilinos de las viviendas de promoción pública de Salinas están molestos porque aún no tienen electricidad. Los jóvenes que recibieron las llaves el pasado 23 de diciembre no han podido amueblar los pisos porque no funcionan los ascensores y en sus viviendas están sin luz. «Tenemos un mes para habitar el piso (a contar desde el día de la entrega de las llaves), a partir del 1 de febrero ya empezamos a pagar la renta pero no podemos darnos de alta en la compañía eléctrica porque falta el generador y los permisos de Industria. Solo hay luz en los garajes y los trasteros», se quejan.

La Consejera de Bienestar Social e Igualdad, Paloma Menéndez y la alcaldesa de Castrillón, Ángela Vallina, entregaron las llaves el 23 de diciembre en un acto que se celebró en el centro cultural Valey de Piedras Blancas, el mismo lugar en el que nueve meses antes se habían sorteado los 92 pisos entre los más de 400 solicitantes. Los inquilinos fueron informados entonces de que tenían que darse de alta individualmente para tener servicio eléctrico y que el coste se les iría descontando del alquiler mensual. «Solo pedimos que se agilicen los trámites para que podamos estrenar los pisos», afirman.

Los pisos sí tienen agua caliente ya que el sistema se realiza mediante placas solares instaladas en la cubierta del edificio y se utiliza la caldera centralizada de gas natural para alcanzar la temperatura deseada. Para la construcción de las fachadas se utilizó ladrillo de cara vista combinado con paneles de resina termoendurecible y las ventanas son de aluminio lacado con rotura de puente térmico. Estos materiales permiten una buena envolvente térmica que ahorrará consumo a los usuarios y un buen mantenimiento de los edificios. El inmueble ubicado en la calle Doctor Carreño de Salinas, en el solar municipal que ocupaba la antigua plaza de abastos de la localidad, fue construido por la empresa Los Álamos y financiado por el Principado con una inversión que ascendió a 6,8 millones de euros en la que, además de la construcción de los pisos se incluye la demolición de la antigua plaza de abastos y la urbanización de los espacios exteriores.

Los adjudicatarios pagan una renta mensual de entre 60 y 234 euros en la que se incluye además del piso, el trastero. La renta, según el Principado, no puede superar el 20 por ciento de los ingresos brutos de la unidad familiar. El alquiler de los garajes es optativo y tienen preferencia los adjudicatarios, todos jóvenes de hasta 35 años, pero si quedaran plazas vacantes, el Principado los alquilará a las personas que estén interesadas. De las 92 viviendas del inmueble 49 tienen un dormitorio, 39 dos y cuatro tres dormitorios. Los dos bajos comerciales del inmueble de 492 y 270 metros cuadrados, serán cedidos al Ayuntmaiento de Castrillón para usos socioculturales. El gobierno local de IU tiene previsto destinar uno de los locales como sala de estudios.

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