Castrillón - Asturias

F. L. JIMÉNEZ FJIMENEZ@EPI.ES Cuando estas líneas estén impresas, la unión física del casco urbano de Avilés con la margen derecha de la ría a través de la «grapa» será una realidad. Lo que no habrá cambiado -y bien que lo lamentan los vecinos y comerciantes de la zona- es el deplorable estado en que se halla la calle de Llano Ponte, bien cercana al nuevo polo de atracción turística de la ciudad que pretende ser el centro de recepción de visitantes del Niemeyer que se construye en la vieja pescadería de la plaza de Santiago López. Por gajes del oficio ayer di un garbeo por esa calle, que habitualmente transito en coche. La verdad, no sé que prefiero: ser víctima de embotellamiento automovilístico o peatón obligado a sortear las trampas de las aceras. Con todo, lo peor es la tristeza que desprende la calle: negra de noche (por la escasa iluminación), negra de día (por la pátina de hollín que todo lo cubre) y con uno de cada tres comercios cerrados. Ha dicho la Alcaldesa que las esperadas obras de reforma se harán en 2011; habrá que cree