Foro- Ciudad.com

Carcarosa - Asturias

Poblacion:
España > Asturias > Carcarosa (Mieres)
10-03-12 18:05 #9758895
Por:Jose Manuel Z.L

Los que escaparon...3º
CAPITULO...41.

Valeriano Puig habia dejado solas a las tres mujeres. Sabia que estorbaba. Parir era un acto femenino al ciento por ciento. Y aunque a lo peor faltaban todavia muchas horas, preferia pasar la noche en pie que acabar con los nervios destrozados alla abajo, en el camarote. La vida quitaba y daba, y ahora era el momento de dar.
Aunque su primer nieto o nieta naciese alli, en mitad del mar.
Libre.
La musica de la orquesta corono un pasodoble con su castizo <<chin-pun>> final. Hubo aplausos y hasta el llego el eco de alguna risa. Para los que la fiesta era una burla, la felicidad con la que otros se sumergian en ella resultaba reveladora. Habia tantas ganas de recuperar una sonrisa.
La mayoria tenian tanta prisa por llegar, olvidar, empezar de nuevo...
No parecia haber nadie por alli. De dia resultaba imposible dar un paso. De noche, y con el baile al otro lado, era una delicia caminar. De vez en cuando el viento proporcionaba un poco de alivio. No habia muchos lugares adonde ir, asi que...
Se detuvo en seco al doblar una esquina, bajo la escalerilla que conducia al piso superior.
Un hombre subido a la barandilla.
El ultimo desesperado.
Valeriano reacciono con rapidez. Trato de que su voz sonase lo mas relajada aunque terminante.
No lo haga, se lo ruego.
El hombre de la barandilla no se asusto. Reculo, como si su accion de saltar hubiese sido abortada en el ultimo instante, y lo miro desde las alturas. Llevaba la gorra en las manos.
¿Como dice?
No salte, le pidio Valeriano.
No iba a hacerlo.
En ese caso, perdone, asintio, esceptico. Pero vamos, baje.
El hombre salto al suelo. Sonreia. Desde luego no parecia un presunto suicida con su accion recien detenida. Pero eso ya era lo de menos. Valeriano se encontro frente a una persona de buena figura, elevada estatura, rasgos serenos y ojos limpios. Vestia con la vulgaridad de todos, pero habia en el un deje de orgullo que lo diferenciaba del resto. A lo mejor pudo verlo en un par de ocasiones, aunque no estaba seguro de ello. Todos se parecian un poco en el barco.
Yo lo conozco, dijo en cambio el hombre.
¿Si?
Lo oi hace unos dias, en una reunion. Lo que dijo fue...autentico, verdaderamente real. Aquel otro pobre diablo no era mas que un iluso, como muchos de los que nos hicieron perder. Lastima que usted se marchara sin querer discutir mas.
Gracias, se sintio aliviado por aquellas palabras de calma, pero no valia la pena discutir. ¿Como se llama?
Lorenzo Vila.
Yo soy...
Se quien es, lo detuvo su interlocutor. Recuerdo haberlo leido en alguna ocasion, sobre todo al final de la guerra, cuando estaba en Barcelona. Pero aunque no fuera asi... Me alegro de que personas como usted vayan a Mexico. Seran muy necesareas alli.
¿Personas como yo?
Realista.
Lo dijo con una fuerte entereza, a modo de bandera. Valeriano sintio todo el calor de una intensa camaraderia alcanzandolo de lleno.
Un hombre extraño.
Dispuesto a quitarse la vida en un arrebato y al minuto siguiente...
Me gustaria estrecharle la mono, señor.
¿Por haberle salvado la vida?
¿Cree que iba a saltar?
Uno no se sube a la barandilla de un barco en plena noche sin mas, manifesto con cautela Valeriano.
El hombre miro la gorra que todavia sostenia entre las manos. Opto por calarsela de nuevo. Sus ojos titilaron de forma curiosa, casi como si todo aquello le pareciese divertido.
Entonces le debo la vida, acentuo su sonrisa.
Si cuando me vaya vuelve a intentarlo, no.
Le doy mi palabra de honor de que no volvere a subirme a la barandilla. ¿Se encuentra usted bien?, vacilo Valeriano.
Ahora si.
Le tendio la mano que queria ofrecer. Valeriano movio la suya al frente y se encontro unido a el por aquel inesperado apreton, fuerte y recio.
¿Iba a alguna parte?, pregunto Lorenzo.
No. Mi nuera se ha puesto de parto y...bueno, ya sabe.
Enhorabuena.
Se apoyaron en la barandilla sabiendo que, despues de todo, aquella podia ser una buena noche para la amistad.
Valeriano lo observo de reojo. Estaba tranquilo. Un extraño suicida. Tal vez estuviese loco, aunque no lo parecia.
¿Por que iba a hacerlo?
¿Saltar?
Si.
Mi gorra quedo enganchada en un hierro.
De acuerdo, comprendio Valeriano.
¿Tengo aspecto de suicida?, insistio su compañero.
Ahora ya no, se alegro el periodista.
Esta bien: ha aparecido en el momento oportuno, se rindio Lorenzo. Eso hace que mi vida, desde ahora, tenga un nuevo sentido.
No parece alguien doblegado por las circunstancias.
No lo soy.
¿Tiene planes para cuando llegue?
Lo que haya, Lorenzo se encogio de hombros, yo no tengo demasiadas habilidades, y las que tenia...las perdi en la guerra.
¿Ira a la capital?
Si, de momewnto.
Tal vez podamos vernosa una vez alli.
Todo es posible. Le dirigio una sonrisa franca y abierta. Y desde luego me encantaria. Quien sabe.
¿Que hizo en la guerra?. Continuo la conversacion Valeriano Puig, tanto para no dejarlo solo como por la corriente de naturalidad que acababa de extablecerse entre ambos.


"Pero Lorenzo no iba a suicidarse.
No, por supuesto. Sin embargo, Valeriano Puig siempre creyo lo contrario. Aquella fue una noche decisiva para el, su nuera estaba de parto y, encima, la salvacion de Lorenzo Vila.
Todos aquellos años siguio creyendo...
Hasta el reencuentro, un dia en concreto. Valeriano y Lorenzo tenian una cita con el destino.
Es una extraña historia.
El Sinaia estaba lleno de extrañas historias, como corresponde a los supervivientes de una guerra, un destierro vejatorio en Francia y un exilio forzado por supervivencia.
¿Y, mientras, no se investigo el asesinato de Bernabe Monleon?
Naturalmente alguien acabo comentando que en la bodega de los solitarios habia una maleta junto a un camastro en el que nadie dormia. La abrieron, encontraron ropa, y despues uno u otro recordo a su dueño. Pero la investigacion se mantuvo en secreto porque, quien mas quien menos, penso en un suicidio. Para entoces Jaime Arana ya habia conseguido que su historia sonase mas alla del circulo de sus amistades infantiles y el rumor llego a oidos del capitan.
El barco era territorio mexicano, asi que es como si hubiera sucedido en Mexico.
Eso carece de importancia. Ya era tarde, incluso para la verdad. Lo unico que importa es que el asesino de Bernabe Monleon tenia la huella de su accion en la conciencia. Y por leve que fuera, como veremos despues, esa marca puede que aun le pesara y lo condicionara.
Todo terminaria cuando el barco llegara a Veracruz.
Eso creian. Aun no se daban cuenta de la dimension de sus nuevas vidas en Mexico.
Iba a nacer Juan Puig Soler.
Juanito. Al atardecer del 9 de junio, porque se retraso lo suyo el chico. El Sinaia pasaba en esos momentos frente a las islas Caiman".
Puntos:
11-03-12 17:14 #9761997 -> 9758895
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...42.

La puerta del camarote se abrio coincidiendo con el primer llanto infantil. Valeriano Puig hizo un esfuerzo por atisbar dentro, pero le fue imposible. Se encontro con los ojos humedos de su esposa por delante y la puerta de nuevo cerrada.
Es un niño, le anuncio Teresa Prades. Ella tenia razon.
¿Estan bien los dos?
Si.
La abrazo, o mejor decir que su mujer se refugio en sus brazos. Habia resistido aquellas horas de pie, pero pronto pagaria el esfuerzo. La sintio temblar como una hoja, y suspirar, y la estrecho aun mas contra si.
Juntos siempre, desde la adolescencia.
Ya se que ese nieto no va a compensarte, sin embargo... le susurro al oido.
Es una bendicion, respondio ella. Por lo menos algo de Juan seguira en el.
Vamos, no te emociones, le acaricio la espalda.
¿No lo estas tu?
¿Yo? Lo normal.
Teresa se separo para mirarlo a los ojos. Encontro la misma humedad que en los suyos y eso hizo que esbozara una sonrisa de complicidad. Valeriano la beso en los labios.
Atrevido, bromeo ella.
Guapa, la piropeo el.
Volvio a dejarse llevar, apoyando la cabeza en su pecho y descansando envuelta en aquella reencontrada paz. Al otro lado de la puerta del camarote, el llanto de Juanito arreciaba en intensidad, demostrando la buena capacidad de sus pulmones. Era la mejor musica posible. Tambien oyeron a Natalia. Canturreaba algo.
Valeriano.
Si.
Cuando vuelva Ismael, dile que...
Eh, ¿que te pasa?
Nada.
Cuando vuelva Ismael seras tu la que le digas lo que quieras.
Yo ya no estare, cariño. Los dos lo sabemos.
¡Teresa!
Escucha...
¡No, escucha tu! ¿Vas a rendirte ahora? Tenemos una hija, tenemos a Ana, y ahora tenemos un nieto. No me digas que no vas a resistir. ¡No me lo digas! En Mexico sera todo distinto. Empezamos esto juntos y lo acabaremos juntos. ¡Incluso el hombre de anoche reconocio al final que tenia ganas de volver a empezar! Fue tan extraño.
Tu suicida.
¡Yo estaba alli por algo! ¿Crees en los signos? Yo no, pero si en el destino. Ese hombre...
Me alegro de que estuvieras alli.
¡Y ahora estoy aqui, contigo! ¡Y siempre lo estare! Asi que, por favor, no vuelvas a decir nunca...
Su arenga ceso de golpe. La puerta del camarote se abrio y por ella aparecio la lumunosa presencia de Natalia. Llevaba envuelto en un pañal a Juanito, cuya redonda y roja carita asomaba por el extremo superior con los ojos muy abiertos y el estupor del momento reflejado en ellos.
Abuelo, tu nieto, anuncio, solemne.
Y se lo puso en los brazos.
Valeriano lo contemplo fascinado.
Juanito parecia mirarlo atentamente.
Hola, lo saludo.
El bebe le correspondio con un sonoro estornudo.




Estoy teniendo ciertas dificultades para entrar en el foro.
Si un dia falto a mi cita, ese sera el motivo. P.P.
Puntos:
12-03-12 17:09 #9766266 -> 9761997
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...43.

Amparo Garcia busco un hueco donde sentarse y no lo encontro. El barco se estaba convirtiendo en un balneario flotante. Muchas personas dejaban algo en cubierta para que no les quitaran el sitio y asi poder tumbarse al sol o a la sombra, segun les conviniera. Por mas que se pedia solaridad, comprension, y un justo reparto nde oportunidades, casi nadie hacia caso. La temperatura subia mas y mas. De los veintitantos grados de los primeros dias se habia pasado a los treinta y pocos. Uno de los chistes que circulaba por el Sinaia decia que el sitio mas fresco del barco era ahora el dormitorio general, porque como en el no habia nadie...
Se canso de ver los cuerpos tendidos a la sombra de la toldilla y regreso a su camarote. Apenas si veia a Elias, y no mucho mas a Ernesto y a su marido, que asistian a reuniones y hablaban con todo el mundo. Por eso se extraño al encontrar a Ramon alli, tumbado en la cama y en paños menores.
¿Te encuentras bien?, se alarmo.
Si. Es que este calor...
Creia que estarias en alguna de las reuniones.
La de hoy es para viajantes y representantes de comercio. No me parecia interesante.
Ramon.
Se sento a su lado en la litera y lo contemplo con la huella de una creciente duda reflejada en su rostro. El hombre la miro a los ojos.
¿Que?
¿Piensas realmente que volveremos tan pronto como dices?
Pues claro. Hay que creer en eso por encima de todo.
No te pregunto lo que hay que creer. Te pregunto si lo crees tu.
Franco no va a durar, fue terminante.
¿Y si dura?
No puede durar, Amparo. Esta solo. En cuanto Europa asuma lo que ha sucedido, le vera las orejas al lobo. Lo detendran, al igual que a Hitler y a Mussolini. Es absolutamente logico.
¿Y, mientras tanto, en Veracruz?
Bueno, algo haremos, tranquila. Me gustaria organizar algunas cosas, un comite de resistencia, y hablar con...
Tu no eres un politico.
¿Y que quieres, que busque un trabajo estupido por unas semanas, o meses, como haran los demas?
¿Por que no vamos a la capital?
Porque tendremos la oportunidad de quedarnos en Veracruz, en casa de los Galindo, ya lo sabes. No quiero rendirme, ¿entiendes?. Si vamos a Ciudad de Mexico, como el resto, seria igual que aceptar un hecho consumado, hizo un gesto desabrido. Ellos ya han claudicado. Yo, no.
¿Y tus hijos? ¿No merecen una oportunidad?.
¡La oportunidad de volver a su casa , a su pais! ¡Hemos de luchar para eso, y por ellos mas que nadie! ¡Por Dios, Amparo!, ¿por que...?
Ella no se movio. Ni un musculo. Y mucho menos una mano en busca de su calor. Lo dijo sin apenas alterar el aire que surgia de sus labios:
Me das miedo, Ramon.
¿Yo?
Vives en un mundo diferente, y cuando despiertes y te des cuenta de todo, no se que va a pasar, ni como reaccionaras.
Ramon Alcaraz se incorporo en la litera; quedo sentado con la espalda apoyada contra la pared, escrutando el rostro de su esposa.
¿Y a ti que te pasa?, le pregunto.
Tengo a mis hijos, te tengo a ti. Quiero olvidar y empezar de nuevo.
¿Y España?.
España ha muerto, Ramon. Al menos la España que conocimos, aunque siempre hay muchos paises en un mismo pais, capaces de sobreponerse y seguir adelante y, con los años, recuperarse. Eso es lo que yo pienso. Te seguiria a donde fueras. Soy tu mujer. Pero estan ellos, Ernesto y Elias. Y pienso que hemos de darles la oportunidad de...
La sujeto por los brazos, con demasiada fuerza. Ella penso que iba a pegarle, porque sus ojos parpadearon levemente. No fue asi, aunque cada palabra, pronunciada con sequedad, le estallo en la cara igual que una granada.
Estas loca, manifesto el, duro, incredulo. Tu si estas muerta. No se cuando sucedio, en que momento... Nosotros somos los elegidos, Amparo. Perdimos una guerra, de acuerdo, pero ahora somos la bandera de la resistencia contra el fascismo.
Estamos llamados a algo mas que a rendirnos, olvidar y fingir que vamos a empezar de nuevo en nuestro exilio. ¡Me niego a creer eso! ¡Y me niego a creer que haya mas personas como tu, porque entonces si estariamos perdidos! ¿No ves que el mundo ya no tiene formulas? ¡Es ahora! ¡Acabando con el fascismo acabaremos con dos mil años de la esclavitud de los mas fuertes! ¿Y dices que vivo en un mundo diferente?, se echo a reir sin ganas. El unico despertar posible es el regreso a España. No hay otro.
¿Y si hemos de quedarnos en Mexico unos años?
Dejo de sujetarla. De pronto se sintio sin ganas de discutir. ¿Para que?. No valia la pena. Volvio a tumbarse en la litera y le dio la espalda a su mujer.
No sabes nada, fue lo unico que logro decir por encima de su rabia.
Puntos:
13-03-12 16:46 #9771101 -> 9766266
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...44.

Jaime Arana lamentaba haber hablado tanto del incidente.
Ya no era una aventura, ni un juego, ni algo con lo que hacerse notar ante sus compañeros de pasaje. Ahora todos lo miraban a el, desde sus alturas de adulto. Y se sentia empequeñecido, no tanto por la responsabilidad como por ser blanco de las preguntas de los demas, especialmente del capitan.
¿Dices que fue aqui?, insistio uno de los hombres del SERE.
Si, si, señor.
¿Y las huellas de sangre?
Estaban ahi, pero ya no estan. Se han borrado. Tampoco es que fueran muchas, solo unas gotas.
¿Como estas tan segurom de que era sangre?
Porque yo duermo abajo, miro a su abuelo. Cuando el cuerpo de ese hombre cayo al agua...
El capitan dijo algo en frances. Apenas si lo habian visto, porque permanecia al margen de los pasajeros, en su torre de marfil que era el puente de mando del buque o en sus dependencias. Despues de saberse que el y su tripulacion habian hecho desaparecer parte de lo que todos esperaban encontrar en el Sinaia al subir a bordo, el respeto por su figura habia mermado considerablemente. Aun asi, su uniforme le conferia cierto grado de respetabilidad. Seguia siendo el capitan.
¿Puedes repetir lo que oiste?, insistio el hombre del SERE.
Lo hizo, palabra por palabra. Una vez mas.
¿Por que no despertaste a tu abuelo?
Lo intente, pero dormia profundamente. Luego pense que si sabia que habia abierto el ojo de beuy...
¿Cuando subiste aqui arriba?
Jaime bajo los ojos al suelo.
El capitan pregunto que sucedia.
Vamos, chico, ¿que te pasa?, insistio el que llevaba la voz cantante.
Jaime, oyo el tono mas riguroso de su abuelo.
El niño se sintio atrapado.
Esa misma noche.
¿Crees que alguien ha matado a una persona, y tu subes a ver que pasa, solo?
Parecia una estupidez. Y tal vez lo habia sido. Que mas daba ya.
Se encogio de hombros.
Ya no habia nadie, dijo.
¿Pudiste haber soñado todo eso?, pregunto la señora Susana Gamboa.
Un hombre habia desaparecido. Eso ya era un hecho. Estaban alli, interrogandolo, y en el mismo lugar donde todo habia sucedido. ¿Y le preguntaban si pudo haberlo soñado?. Jaime alzo de nuevo los ojos para abarcarlos a todos con una mirada de inocencia.
No lo se, mintio. ¿Puedo irme ya?.
Puntos:
14-03-12 16:40 #9776002 -> 9771101
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...45.

Pronuncio aquellas palabras con todo su pesar a flor de piel.
Ahora desearia que el barco no llegase nunca.
¿Por que?, a Natalia le brillaron los ojos.
Por que tu te iras a Ciudad de Mexico y nosotros nos quedaremos en Veracruz. Por eso, fue sincero.
Dijiste que vendrias, objeto ella.
¿Cuando?, se pregunto a si mismo, apesadumbrado.
Natalia miro el mar. Se razaban con el brazo, y sus manos estaban separadas por solo un centimetro de barandilla. Elias movio su dedo meñique y para la muchacha fue lo mismo que un terremoto. Se quedo muy quieta.
Hasta que el dedo de Elias la alcanzo.
Entonces sintio aquel contacto con la mayor de las intensidades y contuvo la respiracion.
No se movio.
El roce se hizo caricia.
Natalia.
¿Si?
Me gustaria darte un...beso.
¿Aqui?
Se lo oyo decir a si misma y le sono a prewgunta estupida. ¿Donde, si no? No habia mas lugar que la cubierta en la hora en que solo los amantes buscaban la soledad y la intimidad. Eso o meterse bajo la lona de uno de los botes salvavidas, como hacian algunos. Un espacio para el amor.
Elias tenia la palidez de la luna en su rostro.
¿Por que quieres besarme?
Otra pregunta estupida. Quiso dar un puntapie o gritar o...
Me he enamorado de ti.
Di algo, por favor, se inquieto el.
Yo tambien te quiero.
Dejaron de fingir que el mar capturaba su atencion para mirarse a los ojos. Primero se entrelazaron sus manos, perdida ya la quemazon del roce cautivo. Despues sonrieron. Se sabian solos, pero en esos momentos no les habria importado demasiado encontrarse en mitad de la cubierta principal en plena mañana. Cuando se acercaron fueron bajando los parpados muy despacio.
Hasta que sus labios se encontraron.
En ese instante se hizo el silencio en sus mentes pero estallo la tormenta en sus corazones.
Puntos:
15-03-12 16:40 #9780648 -> 9776002
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...46.

Lorenzo Vila abrio la puerta del camarote que compartia con Berta y se colo dentro como casi siempre, sin hacer ruido cuando ella ya dormia en su litera. Primero le asalto la oscuridad en la que ya le resultaba facil moverse, porque alli no habia nada, salvo las dos literas en las que dormian. Casi a continuacion, la claridad que penetraba por el ojo de buey, bajo la hermosa luna que dominaba el cielo caribeño, la baño a ella como si de un palido foco se tratase.
El recien llegado se quedo quieto.
La contemplo mas alla de cinco, diez o quizas veinte segundos.
Berta tenia el rostro vuelto hacia el, los labios carnosos entreabiertos, la mano suspendida con languidez al borde de la litera. Su piel parecia de nacar; las pestañas, un trazo firme y brillante, la nariz, una leve colina por la que el aire fluia en su pausado transcurrir de ida y vuelta. Un mechon de cabello flotaba en mitad de su mejilla.
Para Lorenzo fue la imagen mas hermosa que recordaba haber visto jamas, superior a su propia y furtiva desnudad aquella otra noche. Pero sin duda fueron sus labios los que despertaron el instinto final.
Reacciono, dio un paso. Con el segundo llego hasta ella.
La tenia a la altura de su propia cabeza.
Vaciolo un instante.
Luego se rindio.
Se apoyo en la litera. Con su mano derecha aparto el mechon de cabello. Sus ojos se impregnaron mas y mas de aquella vision. El deseo le amenazo los sentidos hasta que se sintio incapaz de vencerlo. Primero la olio, tan cerca que casi pudo aspirarla de lleno. Despues acerco sus labios a los de la mujer.
Un roce.
Los presiono un poco mas. Les paso la lengua, se hundio despacio en ellos. Quiso morderlos y fundirse en su espacio y...
Tuvo una vaga sensacion de correspondencia. Apenas fue una descarga efimera que pudo alcanzar un tiempo indeterminado. Por un momento el beso no fue robado. Estuvo seguro. Pero de la misma forma que esa descarga estallo en su mente, se produjo la siguiente reaccion.
Berta le mordio con todas sus fuerzas.
Salto hacia atras al tiempo que su compañera se incorporaba apoyandose en un codo. El daño le hizo llevarse una mano a los labios. Tenia un corte por el que manaba la sangre con la que empezo a llenarsele la boca. Pero ese dolor no fue nada comparado con el que le produjo la mirada de Berta.
Una mirada de rabia, de ira...y miedo.
¡No!
Escucha, yo...
¡No!, volvio a gritar ella.
Lo apunto con el dedo indice de su mano libre. Los ojos despedian el fuego de mil soles.
Lorenzo trago la sangre.
Y entonces sonrio.
Levanto las dos manos a modo de pantalla defensiva y rendicion, se acerco de nuevo a las dos literas y se agacho para tumbarse en la de abajo, vestido. No perdio de vista a Berta, pero la mujer ya no se movio. No hizo falta.
Buenas noches, le dijo al silencio.
Puntos:
16-03-12 16:44 #9785607 -> 9780648
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...47.



La peninsula de Yucatan, con su costa apenas sobreimpuesta a la linea del mar, habia empezado a verse la noche anterior. Era la primera vision de la tierra mexicana. Ahora, a cuarenta y ocho horas del dessembarco, las sensaciones volvian a reaparecer, incrementandose, disparandose en un espacio cerrado del cual ya no podrian escapar. El largo viaje del Sinaia tocaba a su fin.
Llegaba la hora del comienzo.
Mas de mil quinientas aves fenis con sus esperanzas.
Valeriano Puig penso en Jofre. Inevitablemente.
Trato de imaginarselo en Barcelona y no pudo. Trato de verlo caminar por un mundo cerrado a las ideas y envuelto por la negra mascara del fascismo y no pudo. Trato de verlo reir y no pudo.
¿Que clase de vida tendria uno alla? ¿Y que clase de vida tendria el aqui?
Tal vez los que en el barco hablaban de esperanza, de unidad, del regreso, y se aferraban a los sueños, tuvieran razon. La suficiente para creer y soñar.
Tal vez.
La imagen de Natalia, en la cubierta inferior, lo hizo olvidarse de sus pensamientos. No estaba sola. La acompañaba un joven. El mismo joven con el que ya la habia visto en otra ocasion. El mismo joven que, al parecer, lo habia eclipsado todo en el barco.
Los vio conversar animadamente, y reir. Le gustaba verla reir. Despues de todo, era cuanto les quedaba. Solo por ello, aquel muchacho ya merecia sus bendiciones. De cualquier forma...
No era mas que eso: un muchacho, un joven mas en el exodo.
Al llegar todos se dispersarian pese a tantas promesas de unidad y de formar una colonia solida. El barco pasaria a ser una isla, el parentesis bajo el cual todos habian logrado sentirse parte de algo.
Natalia se apoyo en el brazo de el, doblada por la risa. Su compañero le paso una mano por el hombro. Fue mas un abrazo, que un instante de distension bajo las risas.
Luego, el rozo sus labios contra la mejilla de su hija.
Valereiano fruncio el entrecejo.
Los siguio con la vista, y se movio hacia estribor para continuar mirandolos mientras ellos caminaban sin rumbo. No hubo otro roce, pero a veces no era necesareo. Podia ver a la perfeccion el rostro de su hija. Conocia aquella luz, aquel brillo de los ojos. Teresa era igual en la adolescencia. Imposible olvidarlo.
Alguien llamo al muchacho.
Una mujer de mediana edad, su madre. El joven se despidio de Natalia y acudio al lado de ella. Los vio hablar apenas un momento. Luego aparecio el.
El mismo hombre con el que habia discutido unos dias atras.
El comunista loco que le llamo...¿derrotista?
¿Y que dijo que mereceria ser fusilado?
Increible, mmusito Valeriano.
El amigo de Natalia se fue con ellos. No quedaba ya la menor duda de que eran sus padres. Una singular casualidad.
Busco a su hija pero ya no la encontro en su campo visual, asi que mantuvo el entrecejo mas y mas fruncido, preguntandose por que sentia aquella inquietud suya tan periodistica, tan profesional, y por que su intuitivo sexto sentido le hacia batir el corazon con tanta intensidad.
Puntos:
17-03-12 12:50 #9788883 -> 9785607
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...48.


¿Esa era la muchacha?, le pregunto Ramon Alcaraz a su hijo.
Si.
Muy joven, ¿no?
Tirene tres años menos que yo.
Una niña. ¿Viaja sola?
No, papa, con sus padres.
¡Sabes algo de de ellos?, no recuerdo haberla visto...
Su padre es periodista.
Ramon se detuvo. Eso hizo que Amparo y su hio tambien lo hicieran.
¿Como se llama?
Natalia Puig.
Me refiero a el, oir el apellido le hizo apretar las mandibulas.
Valeriano, creo.
Ramon cerro los ojos.
Oyo a su hijo preguntar:
¿Que pasa? ¿Lo conoces?
¡Es extraordinario!, exhalo el hombre.
Veo que si que le conoces.
Me alegro de que lleguemos a puerto el martes, suspiro Ramon.
¿Quien es ese tal Puig, hablo Amparo.
Un infeliz, alguien que no deberia estar aqui, un maldito quintacolumnista de los fracasados. Ese es el tal Puig. Hace apenas unos dias..., cerro los uños con furia. ¿Sabeis que me llamo estupido?
¡Por que?, el rostro de Elias mostraba su espanto.
¿Por que?, repitio Ramon. Para un derrotista como el, los que tratamos de mantener viva la llama de la resistencia no somos mas que eso, unos locos quimericos. Es con gente como esa por lo que perdimos la guerra. No creen en nada.
Papa, Natalia no tiene nada que ver con eso.
Es su hija,¿ como no va a temer nada que ver?
¿Desde cuando los hijos heredan las virtudes y los defectos de los padres?, se puso al lado de su hijo Amparo.
Ramon sostuvo sus miradas; critica la de su mujer, asustada la de Elias.
Que mas da, rezongo. Dentro de un par de dias esto se terminara de una vez.
Espero una reaccion por parte de su hijo, pero esta no llego. Asi que volvio a ponerse en marcha.
La oleada de furia, sin embargo, siguio acompañandolo todo el tiempo.
Puntos:
18-03-12 22:33 #9794059 -> 9785607
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...49.


Encontro a Natalia finalmente hablando con dos mujeres jovenas por el lado de la calle de Alcala, es decir, la cubierta de estribor. Le hizo una seña a su hija y esta se despidio de sus dos amigas ocasionales para acercarse a el. Como si llevasen una semana sin verse o todavia siguieran en Barcelona y el acabase de llegar a casa del trabajo, la muchacha se le echo a los brazos.
¡Hola, papa!
Le dio uno de sus habituales y fuertes besos en la mejilla.
¿Contenta?
Si.
¿Por llegar pasado mañana?
No, por eso no, Natalia hizo un mohin de tristeza.
Valeriano Puig le cogio las dos manos. Era una de sus costumbres. De niña evitaba que ella se le escapase. Despues, su pulso aveces solia delatarla casi tanto o mas que su tono de voz o el brillo de sus ojos.
Cariño...,no supo como empezar lo que queria decir.
¿Que sucede?
Te he visto con ese chico.
Ah.
Segun parece, el viaje no ha sido nada aburrido gracias a el, ¿me equivoco?
¿A que es guapo?
No entiewndo mucho de eso, forzo una sonrisa.
Se parece nucho a ti. Por eso me gusta, ella misma le apreto las manos con entusiasmo.
¿Te gusta?
Aja.
Pero...
Me gusta, eso es todo. Natalia subio y bajo los hombros con naturalidad superando la desazon de su padre. No pasa nada,¿ verdad? No iras a decirme todo eso de que soy muy joven y de que nos espera un futuro muy incierto en Mexico y...Solo me gusta.
¿Sabes algo de el?
Bueno, que es asturiano, aunque su apellido y su padre proceden de Alicante y Valencia. Es Alcaraz. Y el se llama Elias.
Fue inequivoco. Por segunda vez, al decir el nombre, su hija le apreto las manos.
Recordo a Teresa cuando se enamoraron.
¿Van a ir tambien a Ciudad de Mexico al llegar?
No. El rostro de Natalia se cubrio de una inesperada ceniza. Ellos se quedaran inicialmente en Verqacruz. Creo que viviran en casa de un conocido.
Valeriano sintio alivio.
Iba a decirle que eran exiliados, que su vida seria dificil, que no habia lugar para los sueños en el futuro mas inmediato, que...Pero no llego a hacerlo. Ya no era necesario.
Le solto una mano y le acaricio la mejilla. La tenia muy suave.
Diecisiete años que habian pasado muy rapido.
No hagas nada de lo que puedas arrepentirte, le recordo a la muchacha.
Natalia levanto las dos cejas.
¡Papa1!, fue lo unico que se atrevio a decir, al tiempo que se ponia roja como un tomate.



"Cerca de la medianoche del 12 al 13 de junio, el Sinaia avisto el faro de Veracruz. Se hizo sonar la sirena y la gente que no tomaba parte de la ultima verbena celebrada a bordo subio a las cubiertas para ser testigos del hecho. Las emociones se desataron. Fue una ultima noche muy peculiar. Volvieron los recuerdos, las esperanzas, las lagrimas, los <<que sera de nosotros ahora>>. Llegaba el momento de la verdad. Al amanecer de ese dia 13, el barco arribo a puerto. Era el fin del viaje. la primera expedicion colectiva de exiliados republicanos, como se llamo pomposamente, se encontraba en Mexico.
Y mientras, las redes de nuestra historia estaban ya entretejidas.
Mas bien diria de nuestras historias, porque hubo tantos personajes...
Pero por lo que se y lo que intuyo, los principales fueron Lorenzo Vila y Berta Aguirre. Y sigo sin entendre las reacciones de ambos. ¿ No sentian ya algo el uno por el otro?
Probablemente su pasion haya sido una de las mas fuertes que jamas hayan existido. Desde el primer dia. Representaban todo el fuego del amor en un momento en que la vida parecia undirse a cada paso. Tenerse sin saberlo. Poseerse sin darse. Amarse sin creerlo. A veces el acto de amar supone lo mejor y al mismo tiempo lo peor de una existencia. Cielo e infierno se confunden. Pero esta historia no habria sido la misma si ellos hubieran actuado de otra forma. ¿Quien dijo que el destino es caprichoso? El suyo fue un completo azar, aunque siempre supieron que volverian a verse, que les aguardaba una cita con el futuro. Por desgracia, en el Sinaia, tenian mas secretos que les separaban que realidades con las que pensar que eran normales y podian empezar de cero.
Victimas.
Supervivientes.
Y rebeldes.
Tanto como cometas en un firmamento poblado por planetas quietos y milenarios.
¿Como fue aquel ultimo dia?
Por lo que se normal. El Sinaia fondeando, la multitud en el puerto, los actos oficiales, las recepciones politicas y populares, la emocion... Fue uno de los grandes momentos de la historia de España. Si. Era el nuevo inicio del primer gran exodo colectivo de unos españoles desgajados de su tierra. Eso fue muy trascendente. Para ellos y para la misma vida mexicana. El dia anterior el diario del Sinaia escribio: <<Este es el ultimo numero del periodico de a bordo, inspirado en el sentimiento firme de la unidad antifascista, en la voluntad indomable de reconquistar la Patria escarnecida, en el designio tenaz de apoyar y defender la construccion revolucionaria de Mexico, el pais hermano.>>
Se hablaba siempre de reconquistar y volver, pero se decia entre lineas que habia que empezar a ser mexicanos.
Exacto".
Puntos:
19-03-12 16:13 #9796336 -> 9785607
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...50.


Estaba sola. Lorenzo ya habia salido llevandose sus cosas.
Y a pesar de ello, su litera seguia oliendop a el.
Berta Aguirre se tendio en ella, primero boca arriba, despues boca abajo. Aspiro con todas sus fuerzas el ultimo aliento dejado alli por el hombre, y hundio sus uñas en el jergonn con la crispacion y el paroxismo de quien contiene todas las emociones menos la ultima y mas tuebadora, la que en soledad delata la deebilidad del alma.
No hubo ni una sola lagrima, solo desesperacion.
Hijo de p.ta..., suspiro.
Continuo en la litera por espacio de uno o dos minutos mas. La sirena del Sinaia y el griterio del puerto la hizo reaccionar.
Era hora de empezar a andar.
A pesar de todo.
Puntos:
19-03-12 16:26 #9796400 -> 9785607
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...51.


Dimas Arana volvia a tener la mano de su nieto atrapada entre la suya, como aquel dia, el del comienzo del viaje. La misma emocion. Otra tierra.
¿Hace siempre tanto calor, abuelo?.
Nunca hay invierno.
Me alegro. ¿Recuerdas que dijimos que el frio de aquel campo no lo olvidsriamos nunca?
Si.
Jaime veia acercarse el muelle. Una enorme cantidad de gente, ondeando banderas republicanasm y maxicanas, ademas de infinidad de pancartas, saludaban su llegada. Se oian cantos y musica.
Cuanado hacia frio en casa tampoco estaba mal, recordo el niño.
Su abuelo domino aquella diaspora emocional.
El silencio apenas duro unos segundos.
Porque volveremos a casa algun dia,¿verdad?
Dimas Arana empezo a llorar.
Puntos:
19-03-12 17:00 #9796561 -> 9785607
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...52.


¿Habeis visto aquella pancarta?
Amparo y Ramon miraron en la direccion que les señalaba su hijo Ernesto. En un lienzo blanco podia leerse una curiosa frase:
<<El sindicato de tortilleras mexicanas os saluda.>>
Pero esto..., mostro su inseguridad ella.
Aqui comen tortas y tortitas, mujer. No iras a pensar...
Ernesto reia con ganas.
No vayas a ofender a nadie, tu, lo aviso su padre.
Y tras asegurarse de que el lo habia entendido, volvio a levantar las manos en alto, correspondiendo a la bienvenida que les dispensaba la multitud.
Ramon Alcaraz rezumaba orgullo.
Es lo que esperaba, aseguro. Ellos saben bien lo que somos y lo que representamos.
Lo decia el ultimo ejemplar del diario de a bordo. Habia guardado el numero en la maleta, pero las frases escritas por Lazaro Somoza Silva saltaban en su cabeza: << No somos el clasico emigrante que atraviesa el Atlantico con la pesadumbre de un fracaso inicial>>; <<No somos, no debemos ser, unos miles de españoles repartidos por el mundo, sino la unidad cobijada, amparada por una democracia...>>; <<Mexico es un hogar en donde, despues de un breve descanso para recobrar el equilibrio interior...>>; No vamos a enriquecernos con avaricias que hicieron odiosa la tradicion de los aventureros, que al atravesar los mares perdieron el ultimo concepto de la patria para adorar al vellocino de oro>>; <<La unidad es necesarea por instinto de conservacion, porque si nos disgregamos, cometeriamos un error politico e historico>>; <<Los españoles, por medio de organismos adecuados y eficaces, no deben perder contacto, y deben saber siempre como, donde y en que situacion se encuentran>>; Como dijo Anatole France, por una idea se es feliz o desgraciado, se vive o se muere>>.
La sonrisa de Ramon Alcaraz se hizo mas grande.
Aquel era un pueblo revolucionario. Un pueblo teñido de rojo. Un pueblo en el que creer. La catapulta para el regreso y la gran victoria final.
Sin duda, era un gran momento.
Puntos:
20-03-12 16:46 #9801409 -> 9785607
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...53.


Mira, Teresa.
Ya, ya.
La sostenia. Tras el nacimiento de Juanito, la debilidad habia vuelto a ella, apoderandose de todos sus musculos, de su resistencia final, de sus escasas fuerzas. Parecia mas delgada y, sobre todo, mas rendida.
Animo, mujer, Valeriano la beso en la frente.
Estoy bien, tranquilo, quiso calmarlo ella. Es la emocion.
De pronto, ahora si, España estaba muy lejos, al otro lado del mar.
El gran abismo.
Fijate, ¿no es increible?
Lo era. Increible por impresionante. Cientos, miles de personas. Quiza veinte o veinticinco mil. No era la llegada de unos vencidos, sino el recibimiento de unos heroes.Valeriano se pregunto en que momento habian dejado de ser lo primero para convertirser en lo segundo.
¿Y Natalia?.Estara con ese chico, despidiendose.
El hombre dejo de buscarla. El barco entero estaba en las distintas cubiertas. Una amalgama de seres sonrientes y abrumados viviendo la catarsis colectiva de lo inolvidable. Con todas las heridas aun abiertas, era su primer balsamo real en libertad.
Cada mano se agitaba puño en alto. Cada dedo señalaba un punto en el muelle. Cada latido iba seguido de un vertigo.
Valeriano volvio a besar a su mujer en la frente.
Puntos:
20-03-12 17:02 #9801521 -> 9785607
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...54.


Ana Soler, viuda de Juan Puig, levanto a su hijo Juanito y lo puso de cara al muelle mientras lo apretaba un poco mas contra si misma.
Mira, cariño. Mira. Tu nuevo hogar.
El bebe tenia los ojos muy abiertos. Lo miraba todo sin ver nada, reaccionando ante sonidos y gritos, la sirena y las voces, la musica y el graznido de las gaviotas que aun los sobrevolaban. No lloraba. No habia vuelto a llorar desde su nacimiento.
Casi podia considerase un simbolo.
Te contare tantas cosas de papa, mi amor, le susurro Ana al oido.
Habia una mezcla de rostros felices y rostros llenos de lagrimas. Pero incluso los que lloraban reian. Ana recordo la ultima vez que habia estado con su marido. La noche en que hicieron a Juanito. Nadie iba a quitarle ya eso, aquella caricia, el beso final, el <<hasta pronto>> de la despedida. Asi que tambien se puso a llorar, y a reir.
Un denso calor le abraso el pecho.
Pero su mente empezo a llenarse de frio.
Juanito, susurro de nuevo al oido de su hijo. Juanito, Juanito, Juanito...
Puntos:
21-03-12 16:17 #9806651 -> 9785607
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...55.


Deberia ir con mis padres. Me estaran buscando.
Sus labios decian lo que su corazon no sentia. Queria quedarse alli, para siempre, escondida.
No, espera, la retuvo Elias, aunque ella no habia hecho ningun gesto para levantarse.
Por favor...
Te quiero. La beso una vez, dos, tres. Te quiero mucho.
Natalia se abrazo a el.
Prometeme que vendras a Ciudad de Mexico.
Te lo prometo.
¿Cuando?
Cuando pueda, cuando decidamos que hacer, cuando las cosas se calmen.
Eso es mucho tiempo, Natalia le acaricio la mejilla con la mano.
Pero me esperaras.
Si.
Una banda de musica arranco con estrepito. Ellos estaban al otro lado del barco, en uno de los botes salvavidas, bajo la lona, al amparo de todo. Sin embargo, la musica sonaba alli mismo, y los gritos tambien.
Natalia.
Una mano aparto la lona. Fue un gesto inesperado. El sol les dio de lleno en la cara, asi que no supieron a ciencia cierta quien lo habia hecho hasta que el mismo intruso se interpuso entre ellos y el astro rey. Vieron a un hombre, uno de los pasajeros.
Oh, perdonad, les dijo.
Volvio a colocar la lona en su sitio y se quedaron de nuevo solos.
¿Quien era?
¿Que importa?
Elias la beso y bajo la fiesta ellos siguieron arrancandole al tiempo cada segundo de su corta eternidad.
Puntos:
22-03-12 13:56 #9811124 -> 9785607
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...56.


Lorenzo Vila se sintio como un id.ota.
No eran mas que dos jovenes besandose, lejos de la locura exterior. Ni siquiera supo por que lo habia hecho. Pensaba que era el unico ser vivo del Sinaia quev estaba de aquel lado mientras el resto se agolpaba de cara al puerto.
Aquel muchacho y aquella chica...
El barco seguia vivo.
Como todos ellos.
Tuvo ganas de bajar de una vez y echar a correr. No queria fiestas, ni oir discursos, ni responder a preguntas. Habia conseguido pasar desapercibido. Era lo que mas deseaba. Ahora quedaba un eslabon final, volver al mundo, abandonar el limbo temporal que habia sido el Sinaia para entrar en el purgatorio mexicano tras el infierno espñol y frances.
Tampoco queria verla a ella.
¿Por que lo habia hecho? ¿Por que lo habia estropeado todo?
Y, sin embargo, Berta tenia que estar despierta, y saberlo, cuando por un momento el beso fue compartido.
¿O lo habia soñado?
Lorenzo se aparto de los botes salvavidas, camino en direccion a popa. El sol arreciaba. Aquel sol que tanto habia deseado en enero y febrero, en la huida y en el campo de refugiados frente al mar. Ahora habria deseado echarse al agua, nadar. ¿Y por que no? Tal vez asi podria desembarcar solo.
A no ser que apareciera su amigo, el salvador.
Convencido de haberlo salvado.
Sonrio al pensar en el.
Y entonces fue cuando se encontro con ella.
No la esperaba. Era la ultima persoma a la que habria creido ver alli. Pero se dio cuenta de que su presencia no era gratuita. Berta lo buscaba. Lo vio en sus ojos, en su actitud, en su reaccion al divisarlo. A pesar de lo cual no pudo atravesar la mascara de su seriedad, aquella patina hermetica que a veces era de hierro y a veces se le antojaba de cristal. Si alguna vez dudaba de haber entendido a las mujeres, aquella era la reafirmacion absoluta.
Los separaban unos diez metros.
Ni ella corrio ni lo hizo el. Solo se acercaron. Fijos los ojos, almidonados los rostros. Llevaban sus pertenencias en la mano. Casi al final. Lorenzo solto su hatillo. Berta no. Cuando se detuvieron, el uno frente al otro, separados por un abismo de tan solo unos milimetros, supieron lo que era devorarse en silencio.
No hubo mas que un gesto. Berta alzo su mano libre, la coloco en la nuca de Lorenzo y lo atrajo hacia asi.
Permanecieron quietos asi, inmoviles.
Fue un beso muy largo, muy denso, muy grafico.
Hasta que se aparto de el.
¿Era eso lo que querias?, le pregunto.
No, dijo Lorenzo.
Yo creo que si.
No como el que te robe, ni tampoco como este.
¿Por que?
Los dos sabemos por que.
Berta le sostuvo la mirada.
Luego dio media vuelta y se aparto de su lado.
La voz de Lorenzo la detuvo cinco pasos mas alla.
¿Volveremos a vernos?
Berta asintio con la cabeza. Tambien dijo:
Sabes que si.
No hacia falta preguntar cuando ni como, porque eso si que ambos lo desconocian.
Se desnudaron por ultima vez con la mirada.
Suerte, le deseo Berta.
Suerte, asintio Lorenzo.
Otros diez pasos lo apartaron de su vista, dejandolo solo.
Puntos:
23-03-12 13:35 #9816101 -> 9785607
Por:Jose Manuel Z.L

RE: Los que escaparon...3º
CAPITULO...57.


Los exiliados del Sinaia desembarcaron en el puerto de Veracruz bajo la sensacion de haber ganado una guerra y volver a casa mas que de haberla perdido y hallarse lejos de ella. Fue el mas hermoso espejismo, y duro lo que duro el tiempo de las fiestas, los discursos y las musicas. Llevados en volandas por aquel gentio, cantando, arropados por pancartas hermosas y gritos de animo y apoyo a la Republica, himnos y camaraderia, caminaron por la ciudad hasta el ayuntamiento. Alli, bajo el balcon presidencial, escucharon a los representantes españoles y mexicanos, Gomez Mangada, Garcia Tellez y Lombardo Toledano. Caia un sol de justicia, pero cada palabra era mas encendida que un pedazo o cien rayos de ese mismo sol. Fue una ebria epica.
Franco masacraba a España, pero ellos estaban alli. <<Luchadores por la libertad>>, decia una de las pancartas.
Pronto volveremos, se reforzaban las conciencias.
Si.
Antes de un año...
Si.
Quizas dos.
Quizas dos.
Y en sus oidos resonaban los versos finales del poema que Pedro Garfias habia compuesto antes de la llegada del Sinaia a Veracruz.


Epaña que perdimos, no nos pierdas,
guardanos en tu frente derrumbada,
conserva a tu costado el hueco vivo
de nuestra ausencia amarga,
que un dia volveremos, mas veloces,
sobre la densa y poderosa espalda
de este mar, con los brazos ondeantes
y el latido del mar en la garganta.
Y tu, Mexico libre, pueblo abierto
al agil viento y a la luz del alba,
indios de clara estirpe, campesinos
con tierras, con simientes y con maquinas,
proletarios gigantes, de anchas manos,
que forjan el destino de la patria,
pueblo libre de Mexico:
como en otros tiempos, por la mar salada
te va un rio español de sangre roja,
de generosa sangre desbordada...
Pero eres tu esta vez quien nos conquistas
y para siempre, ¡oh, vieja y nuewva España!



El asesinato de Bernabe Monleon...
No se supo de el. No procedia. Se hablo mas tarde, cuando ya era indiferente. El capitan debio de consignarlo como una desaparicion, un suicidio... Que mas daba. La leyenda del Sinaia. Los detalles menores...
¿Y el barco?
¿De verdad importa eso? Nuestros exiliados ya estaban en Mexico.
Aquel verano de 1939.
Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
finde en carcarosa Por: SoyPote 21-02-09 21:21
de carcarosa
1
lunes ya se acaba Por: SoyPote 30-12-08 22:53
SoyPote
4
buenas tardes Por: de carcarosa 30-09-08 22:05
SoyPote
6
nadie Por: rosy llanoperal 06-06-08 17:48
rosy llanoperal
0
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:08/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com