Boquerizu - Asturias

UN CLAVO EN LA PUERTA

Tenía muy mal carácter. Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
El primer día, el niño clavó 37 clavos detrás de la puerta. Las semanas que siguieron, a medida que el aprendía controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos.
Descubrió que era más fácil controlar su carácter durante todo el día.
Después de decírselo a su padre, este le sugirió que retirara un clavo cada día que se controlara.
Los días pasaron y el joven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para quitar de la puerta.
Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta, le dijo:"has trabajado duro hijo mío, pero mira los hoyos de la puerta. Nunca más será la misma. Cada vez que tu pierdas la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves" tu puedes insultar a alguien y retirar lo dicho,(pero del modo como se lo digas le desvastará, y la cicatriz perdurará para siempre.
UNA OFENSA VERBAL ES TAN DAÑINA COMO UNA OFENSA FÍSICA.

Vaya, Cocinillas, parace que hoy has dejado los fogones a un lado para clavar un clavo certero, jejejjejje. Muy buen post para este momento. Espero que esta moraleja nos sirva a TODOS/AS.

¡Hola! Enhorabuena por tú magnifíca "metáfora!".Si no te importa, a
partir de hoy, "el clavo" me va acompañar en mi "día a día".
Saludos cordiales para ti y todos los tuyos.

COCINILLAS, está visto que dominas todas las facetas que se tercien:
cocina, acertijos, chistes, fábulas........

Vamos, que no te propongas acabar con nadie porque lo conseguirías

En cuanto a los clavos..... yo con lo "bocazas" que soy seguro que no tengo en mi casa suficientes puertas para clavar todas mis meteduras de pata.