Boquerizu - Asturias

Este fín de semana he tenido el gran honor de ser ivitada a un coloquio sobre el poeta cántabro, de nacimiento, pero con ascendientes astures (su padre era asturiano), JESÚS CANCIO.

Un poeta que a pesar de haberlo tenido tan cerca, (nació y vivió en Comillas) ha sido un total desconocido hasta hace muy pocos años.

Me impresionó lo que de su vida se comentó y me gustó su poesía, sencilla, llana y a veces desgarradora como es el caso de esta que os transcribo.

La compuso estando preso en Torrelavega durante la guerra.
No quiero entrar en temas políticos. Su experiencia creo que puede aplicarse a cualquier preso, de cualquier bando.

Espero que os guste.


Vieja cárcel de partido
Toda de sombras y rejas
por lo mucho que ha sufrido
mi corazón de poeta
entre tus cuatro paredes
que no quede de tus piedras
ni un sillar para el recuerdo
cárcel de Torrelavega.

Se oyó gemir el rastrillo
y por recodos y grietas
entraba un olor a crimen
que asfixiaba la conciencia

Como bandadas de buitres
que barruntan carne muerta
entra la guardia civil
y llevan a cien compañeros
a una capilla siniestra
donde unos malhechores
de la moral evangélica
unos hombres que olvidando
del no matar la leyenda
pretenden hacer a Cristo
cómplice de la tragedia.

Y sonó la hora fatídica
y por las calles desiertas
entra un mundo de tricornios
va de ronda la epopeya.

¡Ay de aquellas madrugadas!
¡Ay de las tapias aquellas!
del cementerio sombrio
muerte por dentro y por fuera.

Allí quedaron tendidos
Cien quijotes de una idea
y la voz de la descarga
fue tan honda, fue tan recia
que no hubo tumba vacía
que el eco no repitiera.

Estremecida la luna de alumbrar tanta tragedia
se ocultaba en las nubes
pálida como la cera.

Y cuando el sol ascendía
con magnífica tristeza
cuando murió el nuevo día
aún lloraban las estrellas

Vieja cárcel de partido
Baldón de Torrelavega
¡Cuando te verán mis ojos
despedazada, deshecha
como mi alma de artista
cuanto tus noches recuerda!

¡vieja cárcel, vieja cárcel
maldita, maldita seas!


JESÚS CANCIO

TUDANCA


Tudanca la de Cossío,
Tablanca la de Pereda,
donde ensayó el Creador
el roquedal de la Liébana.
Como el Tajo de Fray Luis,
sacó el Nansa el pecho afuera
y al Deva le dijo así:

-Ten, hermano, tu soberbia
y no blasones de estirpe
asturiana y montañesa,
que soy más noble que tú
con doble cuna y sin ella,
que, porque así lo ha querido
de Dios la bondad suprema,
vengo de “Peñas Arriba”,
y voy hacia “Sotileza”,
y he hecho un alto en la Casona,
solar del arte y las letras,
ya ves si soy bien castizo,
ya ves si tengo solera,
ya ves si soy montañés
de los pies a la cabeza.-
Y el Deva le respondió
al Nansa de esta manera:

-Si tú, Nansa, eres más noble,
yo, en cambio, soy más poeta,
que vengo de lo más hondo
de los peñascos de Liébana
glosando unas Serranillas
que el Marqués dejó incompletas,
para seguir ensalzando
a las hermosas vaqueras
que sean gala y orgullo
de los campos de mi tierra.
Si tú, Nansa, eres más noble,
yo, en cambio, soy más poeta,
que bien claro lo pregona
mi trémula voz eterna,
diapasón de Monasterio
cuando buscaba cadencias
para su “Adiós a la Alhambra”
del violín entre las cuerdas.
Si tú, Nansa, eres más noble,
yo, en cambio, soy más poeta,
y voy, como tú, hacia el mar
que en Tina Mayor me espera
para dar paz en sus brazos
a mi pasión andariega
y coronar con espumas
el final de mi existencia.
Allí podemos, hermano,
ahogar los dos estas quejas
confundiendo nuestras aguas
con las de la mar inmensa.-

Y siguieron ambos ríos
saltando trochas y peñas,
y mi musa repitiendo
al son del agua viajera:
Tudanca la de Cossío,
Tablanca la de Pereda,
donde ensayó el Creador
el roquedal de la Liébana;
qué bien suena en tus cañadas,
qué bien en tus hoces suena,
Tudanca la de Cossío,
Tablanca la de Pereda.


JESÚS CANCIO