Notas
a tiempo que vendrá /más justo/
donde juntarse vivos y muertos/
que quisieron la libertad/
que te quisieron /libertad/
(“Nota X”, p. 105)
Las muertes de sus amigos y parientes no pueden ser inútiles, “Nota XI”:
te mataré uno con paco.6
otro lo mato con rodolfo.
con haroldo te mato un pedacito más.
te mataré con mi hijo en la mano.
y con el hijo de mi hijo/muertito.
voy a venir con diana y te mataré.
voy a venir con jote y te mataré.
te voy a matar/derrota.
nunca me faltará un rostro amado para matarte otra vez.
vivo o muerto/un rostro amado.
hasta que mueras/
dolida como estás/ya lo sé.
te voy a matar/yo
te voy a matar.
(“Nota I”, p. 95)
Es sin duda el recuerdo de los seres queridos que la dictadura le arrebató el motivo primordial del libro, presente en casi la totalidad de los poemas, ya sea como referencia aislada o como contenido dominante. Sin embargo, pese a esta trágica situación, el autor sabe que debe seguir adelante, para ello tendrá que escapar de la furia, de la rabia, de la muerte, y seguir soñando y luchando. Así lo expresa en la “Nota VII”, “Nota VIII” y “Nota XII”:
ya no te quiero/furia/
no te quiero más/rabia
me desolás el corazón/
me volvés ciego el corazón
y yo necesito que
la claridad me bese como
amor donde amo mi acabar
como empezar/vení tristeza/
(“Nota VII”, p. 101)
Por primera vez en su poesía, casi cuatro años después de haber abandonado Argentina, Gelman se detiene a reflexionar sobre el exilio y los sentimientos ante tal experiencia, lo hará en su “Nota XXII”. El texto recoge principalmente un análisis del éxodo como realidad colectiva. Todos los “exiliados del sur”, además de perder sus posesiones, han perdido también sus sueños de lograr un futuro mejor. Llenos de dolor pasean “bajo la lluvia ajena”.
huesos que fuego a tanto amor han dado
exilados del sur sin casa o número
ahora desueñan tanto sueño roto
una fatiga les distrae el alma
por el dolor pasean como niños
bajo la lluvia ajena/una mujer
habla en voz baja con sus pedacitos
como acunándoles no ser/o nunca
se fueron del país o patria o puma
que recorría la cabeza como
dicha infeliz/país de la memoria
donde nací/morí/tuve sustancia/
huesitos que junté para encender/
tierra que me entierraba para siempre
(p. 11
Juan Gelman ( Copiado y pegado, que yo no sé componer poesía ni escribir bonito) Pero no entro al foro a sembrar discordias, Pigmalión.