Boquerizu - Asturias

De repente, Rajoy , se han convertido en objeto del deseo. Al menos fotográfico. No sé si oscuro, plagiando a Buñuel, o claro, pero la semana pasada fue evidente el deseo de Montilla de hacerse la foto con el jefe de la oposición. El catalán-andaluz sabía de antemano que con el gallego no había la más remota posibilidad de acuerdo, aún así pagó por el retrato. El precio fue la evidente contradicción. ¡Quién lo iba a decir! Después de años promoviento el cordón sanitario para aislar al PP ahora le pide árnica para curar las heridas que se hicieron al aprobar un Estatuto inconstitucional. Actitud tan disparatada es difícil de superar a no ser que el apretón de manos con Rajoy sea un mensaje de urgencia a los catalanes de que ahora el apestado es Zapatero. Injusto y mezquino, pero realista.
Si el muy honorable, aunque tal tratamiento resultara más apropiado a Pujol, se esforzó por retratarse con Rajoy, lo mismo hizo ZP el día antes, también sólo para salir en la foto. De lo poco que se iba a hablar ya había acuerdo.
¿Por qué este súbito interés por Rajoy? Blanco, tirando de argumentario, respondería: "Es el candidato que más nos interesa”.