Boquerizu - Asturias

Ese es el orden, efectivamente, aunque parezca una obviedad: primero lo primero y lo demás, después. Las obviedades conviene repetirlas a menudo porque, si no, se olvidan. Olvidas que lo que no mata engorda y dejas de comer cuchillos. Bueno, este ejemplo, como ejemplo, a lo mejor no vale. Valdría como dieta. Pero este ejemplo, por ejemplo, sí: olvidas que fútbol es fútbol, que parece otra tontería, y te elimina el Inter de Milán. Siempre hay un Inter de Milán. Eso con suerte. Sin suerte, igual es un Alcorcón, lo que viene habiendo. Ahí tienen otra obviedad. Empieza uno y no para. Además era en eso en lo que estaba pensando Serrat cuando dijo la suya. En el Inter de Milán. Serrat está de gira con Hijo de la luz y de la sombra, el segundo disco que le escribe Miguel Hernández, Serrat está de gira, vaya, con su disco, así que no vio el partido. El de su Barça contra el Inter. Por eso cuando le preguntaron por el partido, Serrat recordó lo que le decía su padre, que es lo que yo recordaba más arriba: "Me duele no poder verlo", dijo Serrat, "pero, como decía mi padre, lo primero va delante y el resto, detrás". Y ese es el orden, efectivamente, aunque parezca una obviedad. Hay gente que vive para matar al padre y contentar a Freud, hay gente que vive para volver a verlo, y hay gente que vive para acabar citándolo, con bastante criterio. No conviene generalizar con las personas. Ni con las personas ni con nada. A día de hoy, es posible que Serrat se alegre de no haber visto el partido, de no haberlo sufrido, pero no lo sabemos. Sabemos que quería verlo, pero que no lo vio porque tenía concierto y lo primero es primero y lo demás, después. Y ese es el orden, efectivamente. Aunque parezca una obviedad. A veces tiene que venir un padre muerto a recordarle a uno las obviedades. A veces tiene que venir un Inter de Milán a recordarle a uno que si se puede perder contra un autobús, se puede perder contra cualquier cosa, si la tal cosa, previamente, te enchufó tres. A veces, en fin, convendría no regar los campos con la gente encima, no sé si me estoy metiendo donde no me llaman, si espera uno a que lo llamen no se mete en nada, si espera uno a que lo llamen ya lo llamarán, pero nunca hoy.
El sur se expande, como el universo de Woody Allen. Los bancos serán todo el rastro arqueológico que dejemos. Y que lo primero, o va antes, o llega tarde.

Lo primero es lo primero,si no vas de capa caída.
saludos