"Coses míes" "UN DÍA MOLAS Y AL SIGUIENTE NO MOLAS;ES LEY DE VIDA" Es ley de vida, es. Que se lo pregunten a Raúl. Un día ganas y al siguiente no ganas. Un día juegas y al siguiente no juegas. Un día te faltan al respeto y al siguiente también, un día porque juegas y al siguiente porque no juegas, un día porque ganas y al siguiente porque no ganas. Y todo así. Un día molas porque eres Raúl y al siguiente no molas porque no eres Messi, como si alguien, aparte de Messi, hubiese conseguido ser Messi, alguna vez, o como si Messi fuera a ser Messi mucho más tiempo del que Raúl ha sido Raúl. Eso no va a pasar, ya se lo adelanto yo. Igual que hemos descubierto que Messi tiene codos, también, y patadas al muslo por la espalda, descubriremos que los veintitantos años le duran lo que a todos, más o menos tantos, más o menos nueve. No pensar que muchos más. Es otra ley de vida. O no. A lo mejor es la misma. Tú a un niño le das un poco de tiempo y te deja de serlo, con absoluta infidelidad, antes o después. Hasta yo tuve quince años, un día, y se me pasó. Creo. Así que un día molas y al siguiente no molas igual que un día vas y al siguiente te quedas porque ya has estado, es ley de vida, que es lo que dice Gala González en una entrevista de Iker Seisdedos para el colorín de El País desde sus 23 años esplendorosos. Los de Gala, no los de Iker: qué se yo de la edad de los periodistas, si el otro día me pareció ver, en la tele, a Carrascal, y resulta que era Carrascal, el tío, todavía enfadado, desde entonces. Tampoco sé si unos años, en este caso 23, pueden lucir esplendorosos, como las playas aquellas, pero supongo que sí: hasta que la misma marea de todos los inviernos los haga polvo, a los años y a las playas, mas polvo enamorado, y todo eso. No me hagais ponerme moñas.Total, que Gala González, no sé si saben, bloguera y diseñadora de moda de momento, si quieren, pero 23 esplendorosos años, es lo que se llama una net celebrity, una reina del estilo en la Red, con ese blog suyo, am-lul.blogspot.com, que recibe cuatro millones de visitas al año, y esa capacidad, que cuatro millones de visitas al año avalarían, de marcar tendencia, y por eso dice que ya sabe, esto de la fama, cómo va, que es un poco como hablábamos antes: un día molas y al siguiente no molas, etcétera. También dice, por ejemplo, que "cualquier persona, desde cualquier parte, puede influir en la moda", pero esto no lo dice por ella, que a fin de cuentas diseña y dirige colecciones y es sobrina de Adolfo Domínguez, circunstancia, esta última, que si no es un mérito tampoco es un defecto y algo enseñará, sino que lo dice, lo de que cualquier persona, desde cualquier parte, puede influir en los que se pone la gente, y en cualquier otra cosa, en realidad, por Tavi, una bloguera de 13 años que ha acabado siendo fichada como columnista de la revista estadounidense Harper’s Bazaar gracias a sus comentarios en la Red. Una red es lo que tiene, ya sabeis: que pesca lo que pilla. Después tú lo separas, si quieres, y te quedas con el pez, o no lo separas y te lo tragas todo, o no eres capaz siquiera de distinguir el pez, nunca has visto ninguno, y te comes el zapato. Pues con Internet igual. Puede que esa tal Tavi sea una genia, si me permitis el aidismo, pero también puede que los chicos de Vampire Weekend, un grupo neoyorkino que suena bien bonito, si me permitis ahora el peruanismo y la rima interna, tengan toda la razón del mundo y resulte que, por algún extraño motivo, la gente tiende de verdad a creerse todo lo que se escribe en la Red, de modo que, "al final, la voz autorizada para todo es un friki en pijama". Eso, si lleva pijama.
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