Pueba de voluntad Campanadas, uvas, atragantón?; para qué sirve toda esa parafernalia de nuestros ancestros, religiosamente cultivada en el tiempo por el marqueting imperante?. Yo no soy ajeno a todo ello; simplemente me dejo llevar por la corriente, pero pienso; pienso que podríamos escribir una lista de voluntades para el próximo año, de sueños, de deseos casi imposibles y pegarla en un lugar privilegiado de la casa, la nevera?, por qué no?, como la lista de la compra, e ir tachando lo conseguido o lo que dejamos por imposible. ¡Vaya bien que nos lo íbamos a pasar! Pero, insisto: de momento, sólo lo pienso. ¡FELIZ 2009! |