Boquerizu - Asturias

Cuenta la leyenda que andaba una pastora con su rebaño por las alturas del monte Priena, cuando encontró una imagen de la Virgen. Acostumbrados por estos lares a sucesos tan extraordinarios, y sabiendo interpretar el significado de los mismos, llegaron los vecinos a la conclusión de que alli en las alturas del monte donde se habia encontrado la imagen había que construir una ermita para venerarla a modo. Se armó gran revuelo y trajín en toda la zona con la cosa de organizar la contrucción, de repartirse trabajos y costos, y de asegurar una pronta terminación de la obra para que la imagen tuviese morada adecuada. A situaciones extraordinarias, respuestas inmediatas, debieron decirse los vecinos, no sin bastante razón.

Con algo más que fervor, empezaron el traslado de los materiales a la cumbre, que si la madera, que si las piedras (estas recogidas de las cercanias), que si las tejas (aprovechando el viaje anual de los tejeros de Llanes) que si la campana (imprescindible contra nuberos y brujas)... todo empieza a subir y ser almacenado allá arriba. Levantaron los cimientos y se marcharon a descansar. Sin embargo, a la mañana siguiente, nada había allí, para estupor de los vecinos. Estaban todavía rascándose las cabezas, tratando de explicarse el fenómeno, cuando apareció uno de ellos diciendo que venia de abajo y que habia encontrado todos los materiales en una cueva cercana, en la ladera del monte Auseva, en frente, por el sur, del de Priena. Extrañados, pero tampoco tan conmovidos como para ver en ello algún mensaje de origen divino, fueron los vecinos a la cueva y recogieron todo el material, subiéndolo otra vez al monte original. Así paso varias veces y los vecinos en su terquedad, las mismas veces devolvieron los cimientos y materiales donde debían estar. Un dia un carpintero decidió quedarse allí a pasar la noche para saber que sucedia cuando ellos marchaban a descansar. Previsoriamente, y como si fuera un Ulises temeroso de las sirenas, se amarró a una de las vigas y se dispuso a vigilar.
Pero las noches son largas ya de por si mismas, después del duro trabajo diario y del añadido de la contrucción, no pudo el carpintero si no dormirse pronto y, al parecerprofundamente, pues al dia siguiente estaba él, con cimientos, vigas y todo tipo de material en la cueva del monte Auseva. No hay noticias de la reacción inmediata del carpintero al despertarse, atado como seguia; por mas que fue preguntado el carpintero si habia sentido algo durante la noche, algo especial, se entiende, éste no podía respomder nada, pues nada habia sentido y, como el resto de los vecinos, nada lograba entender. al final, todos decidieron que quizás seria un buen sitio la cueva para poner la ermita, que quizás así lo queria la imagen hallada: una cueva oscura pero amplia, a cuyos pies surgía un rio que podría repartir sus virginales bendiciones... Así lo hicieron y así empezó el culto.

Muy ilustrativa y con cierto halo de misterio, como todas las leyendas.
A propósito del monte Priena, donde se ubica la metálica cruz, es lugar de paso del llamado "Camín de oriente" o GR 105-2, que discurre entre Llanes y Covadonga, para enlazar con "la ruta de las peregrinaciones" o GR-105, entre la ermita de Covadonga, (en S. Esteban de las Cruces- Oviedo) y la santa Cueva. Ambas rutas las recorrí a caballo y la segunda también a pie. Por supuesto las recomiendo a todo el mundo. Saudos.

Hoy volví a la cruz de Priena; en esta ocasión subí desde La Estrada, por el pueblín de Teleña; me llamó la atención una ermita de este lugar, muy antigua y bastante desmoronada, llamada de la santina; es de propiedad privada y uno de los dueños me dijo que de aquella imagen copiaron la de Covadonga. Como vereis, existen opiniones para todos los gustos. Pues bien, la panorámica desde arriba era espectacular: desde el Hibeo, La cabeza Blanca, Pico Peñamellera, Vigueras, Cabezo LLerosos, Peña Jascal, Pico Cabr.nes, Torrecerredo, Jultayu, Peña Santa, Torre de Santa María, El Requexón , Cotalba, Cantu Cabr.neru, Valdespino, Pierzu, etc, (en el sentido de las agujas del reloj), con un buen manto de nieve los más altos y debajo, casi a plomo, la basílica y la Cueva. Comí en Benia de Onís, (hotel María Manuela), y regresé a casa; todo ello adornado con belén de cumbres y villancicos con gaita; el tiempo soleado, como de encargo, y múltiples deseos de felicidad. En resumen, lo ideal para acabar el año. Saludos.

Yo también subí a la cruz de Priena, y si la vsta es espectacular, me hubiera gustado distinguir que picu o cabezu veia ante mis ojos pero es impresionante. Estaria puesto el belen de cumbres me imagino.
Yo hice una ruta que no se si conocerás. Saliendo de Teyéu, que es un pequeño pueblo de Mestas de Ardisana, aún se conserva la antigua calzada romana, bueno hay mucha maleza y hoy por hoy tan sólo es un sendero, pero aun puedes ver los puentes de piedra sobre los riachuelos, me han dicho que ese era el paso de los coches de caballos hacia Cangas de Onis hace muchos años, antes de que lo hicieran por el riu Las Cabras (Meré, Alto de Ortiguero...) pero no sabria decirte los años que hace, pues por ahi bajas hasta Corao y luego el camino me imagino que ya lo sabrás tú pues la senda esta bien indicada. te aconsejo que hagas la ruta desde Teyéu, no la olvidarás nunca sobre todo si tu espíritu es montañero como el mio. Y sí es una buena forma de terminar el año, ojalá yo pudiera hacerla. Un saludo.

Me alegro de tu experiencia. Efectivamente, la ruta que describes desde Teyéu es "el camín del oriente" o GR-105-2; concretamente nos hablas de la calzada romana de Priedrajita, que sale a Cuerres; el camino sigue por Tárano, LLenín, Corao Castiellu y Corao. Mientras que la antigua ruta hacia Oviedo giraba al Oeste, atravesando el puente romano de Cangas, el GR, (gran recorrido), continúa Abamia arriba. Por supuesto que no la olvido, (como a la primera novia, jajaja).
Lo de identificar las cumbres no es sino experiencia y mucha afición por la montaña; afortunadamente todas las que nombré las conozco in situ, y otras cuantas más. Tengo una pequeña espina, que es la travesía integral del Cuera: subí a la Cabeza Blanca, Cabeza Bubena, Turbina, Picu Haba, Liño, Moreda, El Paisano..., pero espero hacer el recorrido de E a O o viceversa. Por supuesto, también hubo alguna que otra incidencia: la niebla en el Cuera es delicada y ya me tocó bajar para Purón teniendo el coche en Arangas. Saludos.

Vaya, vaya, veo que hemos topado con un montañero nato, ojalá yo algún dia llegue a poder hacerlas, espero que si, aunque tenga que esperar algún tiempo. No sabia que se llamaba el camín del oriente, gracias por decírmelo. Un saludo.

La primera vez que tuve noticia del GR-105, ruta de las peregrinaciones fue a través de José Pedro, presidente del grupo de montaña Rivayagüe; posteriormente él me informó del camín del oriente y me envió personalmente una copia de la ruta; hoy creo que se puede encontrar en la red. Hice la ruta con una pernocta en Mestas de Ardisana, en los apartamentos que estaba construyendo el propietario de la sidreria Xideces, (¡qué noche la de aquel día!, con sidra y cancios). Bueno, no me quiero enrrollar, recomendable al cien por cien.
Lo de montañero pues sí, después de nacerme los dientes en el monte, tras vivir unos cuantos años fuera de Asturias, donde verdaderamente disfruto es allí arriba: Picu Urriellu, Peña Santa, Torrecerredo, Peña Castil, Peña Ubiña y algunos otros cuyo nombre no me deja escribir este invento: Pero para mí lo más importante no es la actividad sino la compañía y en este sentido he tenido muy buena suerte. Las canales del Cares son mi debilidad, destacando Trea, Mesones, Dobresengos y la del Agua. Tenemos la suerte de vivir en un paraiso y os animo a disfutarlo.

Tienes mucha razon en lo que dices, la nuestra tierrina es un paraiso natural como no hay otra. No sabes hasta donde se ponen los dientes de largos cuando os estoy leyendo hablar de tan hermmosos parajes, con lo que yo echo de menos el verde de los campos y el azul del cantabrico. Me conformo con aprovechar a respirar muy hondo cuando doy una vuelta por el pueblo.
Un saludo a tod@s y FELIZ NAVIDAD