Sobrevivir a diciembre - ¡Hay que plantarle cara! - No puedo. - ¿Cómo que no? Quedan 31 jornadas. - Sí, días de amargura: apenas amanece, ya es noche oscura. - Dejaos de gilipolleces. ¡Hay que salir ahí a darlo todo! - ¿El qué?, si casi no nos queda nada... - ¡A celebrarlo, como todo el mundo! - Pero... - ¡Venga, que podemos! La realidad es tal como se piensa. - Pues vaya mierda. - ¿Ves? Ya estás pensando mal. ¡Actitud positiva, cojones! - No llego ni al puente de la Constitución, ni a la víspera de... - Partido a partido, no os volváis locos. ¡Podemos con todo! - ¿Y los anuncios de turrones?, ¿y las lucecitas de colores? - Ni caso. - ¿Y el hilo musical? - Nada, ¡hay que aguantar! - Pero es que... - ¡Podemos, coño, podemos! Esto acaba de empezar. - Sí, pero ya me han dicho: Feliz Navidad. ¡Mecagonla...! - Chisst, no caigáis en provocaciones. - Siento una angustia... - Disimula, ármate de peladillas y a silbar villancicos como los demás. - ¡Ere, ere, ere, la marimorena! - ¡Yo me hipotecaba, yo me hipotequé, yo perdí mi casa, yo me arruiné..! - Dí que sí, ¡que tiemble el chiquirritín! - 31 jornadas, ay madre, que no llego. - Vamos a acabar el calendario. - ¿Seguro? - Claro, ¡podemos! - Salir de compras, sacar el nacimiento, abrir un polvorón... - ¡Podemos! - ¿Y los Papá Noel fluorescentes? - ¡Podemos! - ¿Y la puta nostalgia? - ¿La qué? - Los que ya no están, los que están y pasan de nosotros... - ¡Podemos! - ¿Y la cena de empresa?, ¿y el espumillón? - ¡Podemos! - ¿Y el discurso del Rey?, ¿y la barba de Aliatar...? - ¡Vamos, vamos, hay que ir jornada a jornada, con tranquilidad. - Demasiados goles, de verdad. - Hay que saber encajar. - Ya, pero... - ¡Hasta que no pite la última campanada tenemos que aguantar! - ¿Y luego? - Alzáis la copa y rompéis a llorar, igual que haré yo. La gente dirá: qué majete, es la emoción... MAXI RODRIGUEZ La NUeva España 1-12-2008
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