Avilés - Asturias

Casi un tercio de los transportistas que trabajan en la región "no están en condiciones de conducir y desarrollar sus funciones, debido a la incapacidad laboral que arrastran por enfermedades y problemas físicos que no son reconocidos médicamente", según denunció ayer el presidente de la asociación de transportistas de Cesintra, Enrique Riaño.

Riaño destacó además que "muchos accidentes de tráfico son debidos a estas enfermedades profesionales", y que dichos percances no son considerados como accidentes laborales por parte de las mútuas, por criterios economicistas".

El presidente de Cesintra, junto con el vicepresidente de la entidad, David Pesquera, criticó "la ausencia de controles médicos sobre los conductores, muchos de los cuales, son obligados a ponerse delante de un volante con graves dolencias que sufren, pese a las cuales, los médicos se resisten a darles la baja o la incapacidad laboral".

"Diabetes, problemas de columna vertebral, artrosis" y otras disfunciones físicas fueron enumeradas por el presidente de Cesintra como enfermedades de los transportistas que oficialmente "se niegan a reconocer como enfermedad profesional", derivada de las muchas horas al volante, y que pueden producir y "provocan, de hecho, accidentes de tráfico".

Cesintra agrupa a unos 1.100 transportistas de la región, pero según Enrique Riaño, en Asturias operan unos 2.500 profesionales del volante, de los cuales, aproximadamente unos 750 padecen "incapacidades laborales" de diversa índole que les impide desarrollar su trabajo en plenas condiciones, con el consiguiente peligro para sus vidas y para las del resto de los conductores que circulan por las carreteras.

En general, todas estas dolencias las sufren "los conductores mayores de 50 años", precisamente la edad en la que frisan un tercio de los profesionales de esta actividad en la región, según apuntó Riaño