Esperé, escuché y opiné Esperé, escuché y opiné. Patético. Innumerables propuestas escuché, muy imaginativas, estudiadas, concurrentes y con mucho futuro. Mucha ilusión y muchas ganas se desprendían de las palabras del candidato, como el primer día casi. Fabuloso. Mucho mejor aún el otro miembro, aunque suplente. Ávido de experiencia y sabiduría, propuso, recordó y con magistral delicadeza alentó. Espléndido. El tercero en discordia lo bordó. Nos recordó todo lo bueno, en España y Andalucía, con majestuosa paciencia nos habló de una pronta recuperación. Grandioso. La actuación del resto de componentes, muchos nuevos y ávidos por mostrarse no dejó lugar a duda de sus valías y habilidades comunicativas, sobre todo las componentas femeninas, promovidas legislativamente por la igualdad que su partido abandera. Esperanzador. Entonces, por qué patético? Quizá porque esperaba algo distinto como ofrecimiento. Tal vez no resumir los próximos cuatro años de legislatura en solo tres pilares básicos. Centro de menores (si es cierto que da mucho trabajo), juegos moriscos (no valen para nada) y las cuatro subvenciones que nos manden. Más no tendremos. Deficiente ofrecimiento para no paniaguados.Así incluso hasta yo podría ser alcalde/sa. Algun@s le llaman éxito. |