El Ejido - Almeria

La mafia de El Ejido comenzó con el alcalde socialista Juan Callejón

14:13 | 24 de octubre, 2009 Luis Losada Pescador

El interventor del Ayuntamiento de El Ejido, Pepe Alemán, era el “padrino” de la mafia de El Ejido, según señala a La Gaceta, Antonio Moya, arquitecto municipal de El Ejido en excedencia. Todo parte de 1986 cuando Alemán convence al entonces alcalde del PSOE, Juan Callejón “para que hiciera una reconversión de los puestos de trabajo con ideas tan sugerentes como introducir en el Ayuntamiento enfoques de gestión de empresa privada”, explica Moya.

El interventor del Ayuntamiento de El Ejido, Pepe Alemán, era el “padrino” de la mafia de El Ejido, según señala a La Gaceta, Antonio Moya, arquitecto municipal de El Ejido en excedencia. Todo parte de 1986 cuando Alemán convence al entonces alcalde del PSOE, Juan Callejón “para que hiciera una reconversión de los puestos de trabajo con ideas tan sugerentes como introducir en el Ayuntamiento enfoques de gestión de empresa privada”, explica Moya.

Lo que se 'vendió' como modernización de la gestión pública se convirtió en la profesionalización del amiguismo, explica Moya. “Se colocó a los amiguetes en puestos clave arrinconando a los que defendíamos la legalidad”, señala. Técnicamente, el catálogo fue realizado por una licenciada en románicas casada con un amigo íntimo del interventor, Purificación Ruiz Fernández.

El propio Moya fue víctima del arrinconamiento: el ayuntamiento le tuvo tres años en el 'cementerio de elefantes' mano sobre mano. Por supuesto, “a los que rechazábamos esa gestión nos bajaron el sueldo mientras que a los amiguetes se lo subían” añade el arquitecto de El Ejido en excedencia. El catálogo de puestos de trabajo provocó la dimisión del secretario y en enrarecimiento de las relaciones con los sindicatos.

Lo curioso del caso es que en contra de lo que ocurre en muchos casos de corrupción municipal, el origen de la misma no parte del alcalde, sino del secretario. “Empezó con el socialista Callejón y siguió en 1991 con la victoria del popular Juan Enciso, con el que mantuvo una perfecta sintonía”. ¿Por qué perfecta sintonía? Moya considera que Enciso es “un verdadero cacique” al que “a legalidad le importaba un pimiento” y que actuó al margen del partido.

Para el arquitecto municipal en excedencia, la prueba de que era Alemán el verdadero 'alcalde en la sombra' es que Enciso prometió en 1991 anular el catalogo de puestos de trabajo y sin embargo, lo ratificó al poco tiempo de salir elegido. ¿Delitos? Moya no tiene pruebas de delitos, pero si “innumerables irregularidades”. ¿Y corrupción urbanística? A Moya no le consta, aunque sí afirma que “se utilizaba el ayuntamiento como tapadera. La corrupción estaba generalizada”. Como muestra, el botón de la 'confesión' de un empresario de El Ejido a Moya: “Mira Antonio, aquí se ha tocado a todos los altos cargos del ayuntamiento; el único claramente insobornable eres tú”.

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