Benínar - Almeria

DON ANTONIO SÁNCHEZ MARTÍN para la gente de Beninar Antoñico el de Emilia, por más que lo intento, "no puedo poner delante de Antoñico el DON de doctor en medicina ni tampoco me sale lo de EXCELETÍSIMO SEÑOR por estar un tiempo de alcalde de Berja". Que dicha persona me perdone, pero es que nuestro paisano pudo poner barreras a las gentes de su pueblo y siempre tomo la decisión, de cada vez que dichas barreras aparecian de eliminarlas.
Nunca en el pueblo un personaje de su categoría fue tan nuestro.
Situando a Antoñico en la actualidad, es como el padre que se encuentra en lo más alto de un podium y tiene a su hijo-a, adolescente entre el público pidiéndole con gestos, que le deje subir a él también al lugar donde se encuentra supadre.
!!!Por supuesto que Antoñico dejaría que su hijo se colocase a su altura!!!.
Antoñico es el DOCTOR, el EXCELENTÍSIMO, que deja que sus paisanos, se coloquen allí, a la mima altura donde él se encuentra.
Lo que se escribe a continuación es vivido en primera persona por Melquiades.
Doloricas la de la tienda, como suele hacer todas las mañanas, nada más levantarse, con las primeras claras del día, es acudir a la panadería de María Fernandez y cargar sobre sus espaldas uno o dos sacos de papel repletos de barras de pan. Los argumentos de levantarse tan temprano, es que "Encarnilla la Ogirre, siempre le está - "aporeando la puerta" - esprando en la puerta, ya que su marido, ya está ordeñando las cabras y pronto llegará a su casa con la leche, para hacer el queso".
En ese día en concreto, los dos sacos de pan, los ha dejado Doloricas a la entrada de la puerta y se ha acostado. Alarmada Encarnilla, va directamente a los dormitorios haber si alguien está durmiendo. Su hijo Paco es levantado por Encarnilla, para que atienda a su madre.
UN adolescente, mira a su madre acostada y se acuesta a su lado, sin dar la más mínima importancia, ya que los clientes de la tienda no empiezan a aparecer hasta mucho más tarde.
Los dos en la cama, madre e hijo están un tiempo, hasta que llaman a la puerta una cliente.
La cliente valora la situación y empieza a movilizar a los que pasan por la calle, para que encuentren un medio de tranporte, para que aquella mujer, sea atendida con urgencia.
Dolores llega a Berja totalmente inconsciente y se encuentra en la puerta de la casa de Ico Lola.
Berja en los años 60, ni tenía ambulatorio, ni médico de guardia, ni na de na. Solo funcionaba la farmacia de Doña Soledad, que estaba siempre las 24 h. a disposición de sus clientes.
El caso es, que una persona muy enferma, llega a Berja y el recurso es presentarse en la puerta de una paisana, sin pedir ni permiso, ni na, de na. Dolores, totalmente inconsciente, cuatro hombres la suben a la primera planta de la vivienda en una silla y la dejan en una cama.
Ico Lola sale de su casa con dirección al ayuntamiento para que Antonico el de Emilia - el alcalede - acuda, tiene que ir a su casa con urgencia.
Me imagino a Ico Lola, en la puerta donde se celebran los penos en el ayuntamiento, diciéndole con la mano al alcalde, que deje el pleno y acuda.
Antoñico - el alcalde - deja a sus ediles, "que se explayen" y se va corriendo detras de su paisana.
Cuando Antoñico toma contacto con el problema, se encuentra rodeado de paisanos-as y es totalmente consciente, que no puede argumentar, que en la actualidad es alcalde, que es pediatra y que aquella paisana se encuentra en estado de coma.
Si Antoñico llega a sacar todos aquellos argumentos, sus paisanos le hubiesen contestado a unísono: "y eso qe es lo que es".
Antoñico manda a Ico Lola a la farmacia de Dona Soledad. Ico Lola, llega con la mitad de la medicación diciendo que el resto se ha pedido a Almería y el doctor sin decir palabra alguna comienza la exploración, diciendo a todo los presentes que le dejen solo y que cierren la puerta.
En aquellas circunstancias, las mujeres - las de lágrima facil - han valorado la gravedad, en la cara que ha puesto Antoñico y sin poder evitarlo comienzan a llorar.
Después de un tiempo, Antoñico abre la puerta y poniendo cara de circunstancias, le da un abrazo al hijo de la enferma y le dice a los presetes, que se pongan a rezarle un rosario a la Virgen del Carmen.
Al ver lo que termian de decir, Antoñico reacciona y dice:
- !!!EH!!. !!!Que pasa!!!. ¿Que vosotras sabeis más que yo?. ¿Yo he dicho que se ha muerto o que se va a morir?. !!!Haber si sabemos estar a las alturas de las circunstancias!!!.
Doloricas la de la tienda, salió por su propio pie de la casa de Ico Lola y tiempo después diría la enferma:
"Iré besando el suelo por donde va pisando".
Antoñico el de Emilia se carga el mito de los milagros que en ocasiones ocurrían en Beninar.
Creo que en parte la culpa de que desapareciesen los milagros en Beninar sin duda alguna la tenía Ico Lola, que al escuchar la palabra milagro solía decir: "El santo que caga y mea, ...".
Durante el tiempo en que permaneció Antoñico el de Emilia en Berja - además de desmitificar los milagros - atendió a todas las dolencias a sus paisanos y además, conociendo como conoce Melquiades a sus paisanos, ni los benineros preguntaron por los honorarios del DOCTOR, ni nuestro Antoñico el de Emilia reclamó nada de nada.
Los benineros pensaban: !!!!pero si es Antoñico!!!!.
Antoñico razonaba: !!!!Pero si es Doloricas!!!!.
Según me han informado, nuestro DOCTOR y nuestro EXCELENTÍSIMO BENINERO, se encuentra perfectamente y disfrutando - con sus achaques, que cuando se llega a una determinada edad aunque no se digan, se saben y se mueve la cabeza cuando se mencionan, tanto el afectado, como el que interroga - parece ser por Alicante.
Saludos y admiración: Don Antonio Sánchez Martín, y mis reconocimientos, de parte de mi familia - y en lo que me toca, - de parte de todos los BENINEROS.
Ataluego