Benínar - Almeria

N es mala época esta década para Beninar, aunque se fuese desangrando, puesto que es la salida masiva de los benineros con dirección a Brcelona.
Comienza y se termina la casa del médico y llega al pueblo uno de los personajes más entrañables: Don Emilio Durán Mediavilla y su esposa Doña Pilar.
Entra a su servicio Dolores la de Marcones para el servicio doméstico y se destapa como enfermera Una de las mujeres más queridas del pueblo: LA NIÑA CALORTA.

Cuando termina de construirse la casa del médico, empiezan a construirse las escuelas. A base de pico palas - no estoy seguro que llegasen las palas en aquella époc al pueblo - y espuertas, se comienza a convertir en llano la ladera de una loma, para formar la plataforma donde irán las escuelas.

Políticamente las cosas no marchaban del todo bien, puesto que Paco Baños, como alcalde, y Paco el de Ramón como concejal, se llenan de moquetazos, - mamporros, hostias, puñetazos - dentro del ayuntamiento. En la actualiad, se ha difuminado la razón de aquel enfrentamiento y si el resto de los concejales acudiesen a separarlos.

El secretario del ayuntamiento es un tal "Lechuga", que vive en la casa de uno de los Regalaos, la que estaba justo enfrente de donde vivía Melquiades.
Nacen en esa casa, tres hermanas, Amelia, Pepita y la otra no me acuerdo. Son del tiempo de NUESTRA AMELIA y por ello, ella tiene que acordarse, puesto que tendría que jugar con ellas.
El último secretario o el penúltimo fue Pepe Roda, que bajaba de Turón cuando el trabajo lo demandaba. Puede que cobrase al mes entre 6000 y 7000 pesetas.
Según una fuente de información - que en estos momentos no se puede reflejar, - uno de los secretarios, colocado en la ventana del ayuntamiento, arrancaba las hojas del los libros de actas del ayuntamiento y se los lanzaba a los crios que estaban jugando en la plaza.
También en ésta década, aparecieron "lios de faldas", entre un secretrio - no me acuerdo del nombre - y una mujer del pueblo - que por respeto no pondré su nombre.

Con todos mis respetos lo que se escribe a continuación, puesto que solo tengo los atos de lo apodos.
Los aguaciles que recuerdo del pueblo, - y por tanto alguno de ellos era quien difundía por las calles, las noticias importantes, - que trompetilla en mano, se paraba en cada esquina y decía: !!!"Por orden del señor alclade,..."!!!.
Los aguaciles fueron: Manuel Marcones, Medio Peo, Antonio Moñico. Recarco mis sinceros respetos por estas personas, nuestros paisanos los aguaciles.

No fue mala década, de trabajo en el pueblo, puesto que se construyeron las murallas en el río - para aumentar el terreno de cultivo - la de Juan el de Juan Antonio, la de Paco el de Ramón y sobre todo, la más importante por su coste, la de Clemencia la de la Tienda.

Escrita Clemencia la de la Tienda, esta mujer, estaba dotada de poderes especiales, para volver a encajar aquellos huesos, que la gente del pueblo se desencajaban, realizando cualquier esfuerzo o caida.
El que escribe Melquiades - desde chiquitillo con problemas óseos, acudió dos ocasiones, para que Clemncia lo recompusiese.

No recuerdo si fue en ésta década o anterior, cuando muere una mujer joven en el pueblo, siendo maestra, la señorita Salud, que durante un tiempo se le recordó, como si fuese una persona "santa".
Puede que llegase al pueblo la maestra Doña Pepita, toda una maestra que "modernizó" a las jóvenes de Beninar.

En esta época funcionan a pleno las dos escuelas, la de los niños y la de las niñas el libro de texto fue la ENCICLOPEDIA ÁLVAREZ, - que muy pocos niños podían comprar. No existían pupitres en la escuela. Los niños-as, se sentaban en unos bancos de madera, - parecidos a los que tenemos en las iglesias, pero dotados de una madera a todo lo largo, inclinada, donde los alumnos ponían los codos para escribir, - donde delante de cadaalumno había un tintero - tinta que fabricaba el maestro - y mojando una pluma en aquellos tinteros, - casi siempre de gallina - los alumnos-as, intentaban por todos los medios que aquella pluma no gotease encima de la libreta que cada alumno tenía.

En aquella década, el que escribe, estaba al frente de una taberna y en dos ocasiones, ya de madrugada, aparecieron los mozos de Turón y en otra ocasión los de Darrical, con navajas, en la mano, desafiando a los mozos de Beninar.
El que escribe recuerda, como en una de estas ocasiones, uno de los mozos de los pueblos cercanos, con una navaja comenzó a llenar de arañazos una de las paredes de la taberna. El aprendiz de tabernero, los dejó solos en el establecimiento y se marchó llorando a casa de su abuela Antonia - perdonar mi emoción al recordar a la abuela MEJOR DEL MUNDO. Murió el 27/10/76 y está enterrada en Berja - para que acudiese a la taberna, para que expulsase a aquellos salvajes del establecimiento. En las dos ocasiones, los jóvenes de Beninar demostraron, ser mucho más civilizados e inteligentes que los que llegaron de fuera.

En la época que e que escribe fue profesor en Los Barrios - un pueblo de Cádiz - había dos bandas de jóvenes organizadas tanto en Los Barrios, como en Algeciras, que todos los fines de semana, - también con navajas se enfrentaban - tomaron la costumbre de enfrentarse.

La década del 50 al 60 es importante en Beninar.
Haber si me acuerdo y os cuento como se nombraban a los alcaldes y a lo concejales.
También para que no se me olvide, - y por ello lo escribo - hablaré del sueldo del médico y del cura.
Ataluego.

Doña Encarna la mujer de Don Salvador el maestro, asomada al balcón, qe tenía su casa para ver la plazoleta le dice al médico Don Emilio:
- Con la montua que le ha colocado a mi burra va a ser la envidia de las burras de los tres pueblos, Beninar, Darrical y Locainena.
Don Emilio Durán Mediavilla, procedente de Extremadura, - "según se sospechaba en el pueblo" - llega a Beninar - estrenando casa - "para depurar comportamientos no pratióticos realizados durante la Guerra Civil Española".
Lo cierto es que NUESTRO DON EMILIO, EL MÉDICO, llega al pueblo con una montura de caballo y poco más.
Quien más sufre de todas las carencias en el momento de la llegada es DOÑA PILAR SU ESPOSA.
Con las condiciones en las que se encuentraba para empezar a ejercer su profesión, lo lógico hubiese sido, saludar al alcalde, al resto de autoridades del pueblo y marcharse en el mismo camión, de mudanzas.
Razones poderosas serían, por la que ambos se instalan en aquella casa nueva, que por no tener el médico, no tenía ni sueldo.
El médico tendría que exponer aquella situación - sin sueldo - a las autoridades de Beninar, que se acuerda crear un impuesto a todos los vecinos, para que el médico dispusiese de pesetas.
Dicho impuesto es cobrado todos los meses, por Frasquito el Sacristán.
No hacía falta decir a todas los benineros, que en aquella casa, tendrían que llegar alimento, todos los días del año.
En éste sentido los benineros nunca fueron roñosos - compartir la cosecha fue en el pueblo y después en los invernaderos un orgullo de todos los benineros - todos los forasteros que llegaron al pueblo, nunca pagaron una peseta, por disfrutar de todo lo que producía, vega y secanos.
La recaudación de aquel impuesto - no puedo confirmar, si también se cobro en Darrical y Locinena -, no daría para mucho, puesto que cuando se murió Don Emilio, sus familiares vinieron a por Doña Pilar, pero al médico, lo dejaron enterrado en el cementrio de Beninar.
Durante la estancia de Don Emilio en Beninar, nadie dejó de ser atendido por el médico, ni nadie se acuerda, si antes o después de atender al paciente, insinuase el valor de dicha visita al médico.
Un colega suyo, que vivía en Berja y pasaba consulta en Beninar, ya con sueldo del Estado, cuando llegaba a Beninar dejaba el maletero del coche abierto y les decía a sus pacientes:
- "Siempre me pides recetas y tienes gallinas y no se te ha pasao por la cabeza que en mi casa son necesarios los huevos".
Otra:
- "Me han contado que has estado de matanza y yo no he probado nada".
Otra:
- "¿La semana pasada te dije que no teníamos patatas en mi casa?". "¿Antes de entrar, dejaste las patatas en el maletero del coche?". Se me olvido decirte que mi mujer me ha preguntado por las cebollas. "!Vesque no te pongo pegas en las recetas que me pides!". "haber si la semana que viene me traes una buena cesta de cebollas!".
Las mujeres que acudían a su conulta solían decir:
- "Es tan avaricioso que muchas mujeres, le pierden el respeto, por lo que pide y la cantidad que pide". "Seguro - algunas solían decir - que cuando llegase a Berja, lo que tenía en el maltero, lo tiene que vender, puesto que es imposible que en su casa se consuma tanto".

Quizás estas cosas y otras, fueron las que encumbraron los benineros a Don Emilio y todos los que le conocieron le recuerdan CON UN TREMENDO CARIÑO.
Ataluego

Sobre la montura:
Es la primera que llega al pueblo.
Todo el mundo, le pasaba la mano y exclamaba: !!!Es entera de cuero!!!!. !!!No lleva nada de esparto!!!!. !!!Tiene embellecedores de pellejo de borrego!!!!!.
Más de un crío, mientras el médico atendía dentro de la casa al enfermo y la burra estaba amarrada en la puerta, pondrían los pies en aquellos estribos y comprobarían lo cómodo que resultaba aquella lujosa prenda colocada en el lomo de una burra.
Lo que se colocaba a las burras del pueblo eran albardas.
Don Emilio cuando llegó al pueblo seguro que pensaría, que le pondrían a su disposición un caballo - animal ¿con más nobleza que los burros?, -pero en el pueblo ni había caballos, y la burra que pusieron a sus disposiión era una burra liberada de los trabajos del campo. Dicha burra pertenecía a Antoñico el de la leche que era el suegro del
maestro del pueblo.
Ataluego

Ya he dicho anteriormente que Frasquito el sacristán, era el encargado de cobrar "la iguala". El ayuntamiento crea un impuesto para que el mádico dispusiese de dinero contante y sonante.
Por supuesto que para nada se entregaba recibo alguno. Frasquito llevaba una lista de nombres de familia, que posibleblente con un carbón tachaba a aquellos vecinos que pagaban. Buenos eran los tiempos en los que el papel que llegaba al pueblo tenía precios no al alcance de los benineros.
El papel higiénico, el de cocina, los periódicos, los recibos, ... los nietos de aquellos benineros, lo despilfarran y apenas para ellos tienen valor alguno.
Fijaros lo idealizado que estaba el papel, que en aquella época, es cuando nace la copla:
"El 25 de abril,/ no sebeis que sucedió / por el pueblo de Beninar un aparato pasó /.... De aquel aparato - que se puede demostrar que fue pura imaginación del compositor que pasae por Beninar - salían papelillos, anunciando la feria de Cadiar".
No recuerdo que a aquellos alumnos se les entregase un lapiz para escribir y por supuesto una goma de borrar. Aquellos alumnos aprendían a escribir, como ya se ha reflejado antes con una pluma de gallina y mojando en un tintero.
Melquiades, tiene que tener en algún sitio una foto, con pantalones cortos y con solo un tirante cruzado que unía un botón trasero con uno delantero.
Aquellos niños acudían a la escuela entre el 50 y el 60 con las manos en los puestos que la mayoría no tenían ni cartera, ni lápices, ni libros.
Aquellos niños solo estaban en la escuela el tiempo suficientepara aprender LAS CUATRO REGLAS, sumar, restar, multiplicar y dividir.
Esas cuatro reglas, las aprendían - la mayoría de ellos de memoria - y a fuerza de palos con la garrota que tenía el maestro encima de la mesa.
Melquiades se acuerda, retiene en su retina, que la mesa del maestro, tenía una hendidura, de tanto dar golpes el maestro con la "garlopa", en la mesa.
El padre de Melquiades, le contaba, que el maestro y el cura se pusieron de acuerdo para costearle unos estudios fuera. Cuando ambos van a hablar con su padre, Ramón, este se opone, alegando que tenía cuatro hijos más y el Paco "tenia que tener las mismas oportunidades que sus hermanos": "Si a todos no se les puede costear los estudios, a ninguno".
Conclusión a los once años Paco a guardar los cabritillos destetados, que tenía el padre en una corraleta - colocados en el muro del pantano mirando a Turón, a mano izquierda se puede apreciar una pequeña cueva -en el comienzo del Cejol.
Retomando de nuevo el papel, en las tiendas aparece un papel de envolver, con el nombre de "papel de extrada", que la mayoría de las mujeres que acudían a la tienda no aceptaban que los granos se los pusiesen en dicho papel, alegando: "Lo que pesa el papel, me lo das de grano. El arroz, el trigo, las judías, los garbanzos, ...me los pones en el delantar, que lo tengo muy limpio".
Del año 18 que muere el Doctor Sánchez Quero, no tendríamos en el pueblo otro universitario hasta Antoñico el de Emilia, - que vive en la actualidad, "puede que sea en Alicante" que su especialidad fue pediatra, y que además fue alcalde de Berja.
El tiempo en que Antoñico el de Emilia fue alcalde de Berja, nunca los benineros sacaron tanto pecho ni tosían tan fuerte, por las calles de Berja.
Más de treinta años que nadie del pueblo pudo salir a estudiar fuera.
Los que "podían" aprendieron "las cuatro reglas", conocimientos suficietes, para que al ir a vender a Murtas o a Berja, los capachos de fruta o verdura, regresasen a Beninar sin ser "engañaos".
Puede que hasta que no llegó Don Emilio Durán Mediavilla, como médico al pueblo, Beninar, Darrical y Locainena llevase sin médico casi cuarenta años.
Ataluego

Melquiades; permiteme darte un consejo,(ya que se te da muy bien la narrativa) ¿porque no escribes una novela basada en las vivencias o historias reales de Beninar? Solo una anotacion: que metas como personaje a mi padrino Juan Cuerdas. Sigue asi recordando a tu querido pueblo.SALUD

Si ya lo esta escribiendo,

Querido cojayero , es que estas recién llegado a este foro, el señor melquiader esta en proyecto de hacer un libro, y grabar un disco con las canciones de la iglesia de Beninar. Sigue aquí y te iras poniendo al corriente de todo lo acontecido en Beninar.
Un saludo a todos

Espero sea cierto y no tarde mucho en ver la luz. Yo prometo comprar uno y quedare con el para la dedicatoria. Con lenguaje sencillo y buena descriptiva da gusto leer. Salud

El primero que salga sera para mí, ya lo he prometido anteriormente daré 50 euros por el primero, si alguien da mas. Pazzzzzzzzzzzzzzzzz

De: francisco ramon

Fecha: 03-02-08 13:22 Ip Registrada (Condiciones de uso)

Asunto: Beninar te quiero
Te lo he dicho con el viento,
jugueteando en la arena
como organo tempestuoso;

te lo he dicho con el sol,
que dora desnudos cuerpos juveniles
sonrrie en todas las cosas inocentes;

te lo he dicho con las nubes,
frentes melancolicas que sostienen el cielo,
tristezas escondidas;

te lo he dicho con las plantas,
leves criaturas tramsparentes
que cubren de verde el suelo;

te lo he dicho con el agua,
vida luminosa que brilla en los mares;

te lo he dicho con el miedo
te lo he dicho con alegria
te lo he dicho con amor
te lo he dicho con ternura;

pero asi no me basta,
mas allá de la vida,
quiero decirtelo con la muerte;
mas allá del amor,
quiero decirtelo con el olvido;
alli estara mi tumba.

Pues yo doy 50 o mas por el segundo; aunque no sea de veninar, pero mi padre tuvo terrenos en su termino municipal que despropiaron para el pantano.

Claro que si, J... tu padre tenia en lo alto de los Meloncillos, Cojayar esta por detras de estos parajes, y todas las correntias que daban al pantano fueron despropiadas. Pazzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Paisano con todo lo q está escribiendo aqUí q necesidad tienes de comprarte ningun libro,si todo lo escrito es suyo, solo tienes q imprimir y cuando acabe la historia,levarlo a encuadernar SAludos.

francisco ramon

Fecha: 17-02-08 16:51 Ip Registrada (Condiciones de uso)

Asunto: A la plaza de beninar
Estar con tigo quisiera,
y no separarme jamas,
quererte como te quiero,
amarte todabia mas.
Hay amada mia,
quien pudiera estar,
en esa plaza tan vella,
pasar la Navidad.
Alli se celebraron,
bailes, y cosas mas,
que tantos gustos nos dio.
Recordarle en momentos,
quererla con pasión,
son los agurios de P.Ram

¡¡¡Que sea Melquiades el que nos hable de su novela!!!


Saludos Benínar.