Benínar - Almeria

¿Nadie se acuerda de la Semana Santa del pueblo?.
Hoy cuando los pueblos nuevos, como son los del Poniente Alemeriense, encargan imágenes de Cristos y de vírgenes a los imagineros de Sevilla principalmente, para poder mostrar, "una Semana Santa, como lo marcan los cánones establecidos sobre todo por la televisión nuestra, la de Andalucía", ¿nadie se acuerda de nuestra Semana Santa?. ¿No dejó huella en nosotros?.
Consulten a los más viejos y os dirán, que gracias a la Semana Santa, en Beninar nacieron la quinta más grande que jamás nació en el pueblo.
Melquiades

Puedo recordar perfectamente la semana santa desde que vinierón dos misioneros, el padre santos y el padre virgilio, todos los actos religiosos que se hacian y como se participaba en ellos. Puedes empezar a describirlos, que yo te ayudaré desde la cuaresma hasta el domingo de resurección. pazzzzz

El que llegase al pueblo aquellos curas, que tambien sabían hablar, que no hacían más que sonreir, que eran tan amables y sobre todo, con la autoridad que en aquellos entonces tenía un cura en nuestro pueblo, era todo un acontecimiento.
Por aquellos entonces, los que llegaban al pueblo, era, el cartero, el pescaero y poco más.
El que llegasen a nuestro pueblo gente de fuera, era todo un acontecimiento. Sin dudar su sola presencia era una fiesta, en la que la mayoría de los jóvenes benineros dejaban sus queaceres y dedicaban el día entero a atender a aquellos invitados especiales.
Los benineros por aquellos entonces, tenían una forma de hablar muy peculiar, con entonaciones y palabras que no se ajustaban del todo a lo que marcaba la Real Academia de la lengua.
Prueba de ello, es cuando se escuchan hablar a los canadinses que vivieron pocos años con nosotros, se marcharon a su pais y al volver, hablan de la misma forma de como nosotros habávamos en los años sesenta.
Vosotros sabeis que el ingles que se habla en Inglaterra no es el ingles que se habal en EENN.
Sigue tu.
Saludos.
Melquiades-

El padre Santos era un cura joven sencillo humilde buena gente, todo el mundo queria confesarse con él, la forma de confesar era peculiar, en una palabra como tiene que ser una persona que representa la palabra de dios. Habia dos confesionarios, el de padre Santos habia cola, el del Virgilillo no habia nadie, temblaban los huesos de aque- llos que le tocaba con él. Mi abuela le toco con él y para que le dijo que no se habia confesado desde que se casó, le dijo Virgilillo de tó, hasta roja. Pazzzzzzz Sigue Melquiades.