Benínar - Almeria

Recogida de la almendra.

Llega el verano y con ello la recogida de almendra.
A partir del 25 de Julio se empezaba a recolectar las primeras almendras.

Desde muy joven 9 o 10 años empecé a ir a recoger almendras, y no iba por que me dieran una pequeña paga si no porque me gustaba el recoger ese precioso producto muy abundante en nuestro pueblo puede que fuese después de la uva del barco el siguiente en generar trabajo y bienestar ahora le llamaríamos ( PIB )

Empecé con un gran amigo de mis padres, que para mi fue como mi tercer abuelo y era un hombre mayor con una voz fuerte con su sombrero de tela, marcado por el sudor y dobladas las alas, con su camisa gris oscuro que siempre la llevaba por fuera del pantalón que era una de las formas de ir más fresco, pero su aspecto de rudeza no le ere incompatible con su amabilidad y el cariño,, que gran hombre, se suele decir que todo lo bueno dura poco y así fue,, se fue pronto, pero mis vivencias con el fueron extraordinarias hoy es el día que me pongo a escribir este articulo y me emociono.

Madrugábamos el más que yo ya que le oía perfectamente el arreglar la borriquilla con el aparejó que le era necesario para el trabajo que se iba a hacer ese día, el marchaba a todas partes con ella era como el turismo que utilizamos hoy para ir a todas partes, pero mas cómoda mas relajante, daba tiempo a ver el paisaje por donde se pasaba así como si se encontraba con otro beninero daba tiempo a comentar las anécdotas del día que tranquilidad no se conocía el estrés.

Llegábamos al ramblizo y lo primero que me decía, dale una vuelta a la higuerilla horquita y no te olvides de mirar las viñas y coge lo que mas te guste.
Los higos estaban rayados con ese color morado que les carectiza me subía para recoger los mejores y los colocaba en un cenacho, me dirigía a las viñas y seleccionaba los racimos cuyas uvas estaban más amarillas ya que eran las mas maduras.

Empezábamos a coger almendra el abaleaba cuando yo empecé a ir con este gran hombre, aunque según fui creciendo era yo el que hacia tal labor, y sin prisa recogíamos un poco almendra ya que tardaba poco en decirme que tenemos que almorzar que la comida y los higos y las uvas se van a calentar y sin dudarlo mucho nos poníamos a degustar el almuerzo así como a comernos el postre esos higos que tanto me gustaban y me gustan rayados maduritos y las uvas de esas clarillas que como era lógico cogia de las que le daba el sol mas que son las que están mas dulces , me parece que me las estoy comiendo ahora.

Después del almuerzo me decía ahora a descansar un poco como era natural yo duraba poco en el descanso pero me entretenía no en coger almendra si no en revisar todo el ramblizo para ver los pájaros o los conejos o las perdices los nidos de los pájaros casi siempre tenia suerte y vía algo de gran interés, que luego le comentaba con sumo detalle, para mi era disfrutar haciendo aquello que me gustaba y a su vez le ayudaba a el, cuando pasaba un ratito y vía que el empezaba el trabajo dejaba mis Jovis y me iba a ayudarle.

La recogida de almendra en el Ramblizo daba gusto el hacerlo ya que el suelo estaba limpio sin matas y cardos secos, la tierra de los ramblizos es arenosa y siempre estaba bien labrada,

La almendra pues tiene esa pelusilla su capota que suele ser molesta pero no demasiado comparando la recogida ahí con otros lugares de nuestro pueblo, la frescura de dicho lugar y el entorno era extraordinario los que lo habéis conocido lo recordareis así, también es cierto que no estábamos todo el dia ya que una vez llenados los sacos para la carga de dos animales nos marchábamos para casa con la labor cumplida.


Quiero que esta vivencia solo este referida a Juan por recordarle y en agradecimiento a todo cuanto hizo por mi , me contaba tantas cosas de la vida real que sirvieron para formar parte de mi personalidad ya que de pequeños se asimilan mucho lo que nos dicen las personas mayores las cuales respetas y le tienes cariño, y no podría ser justo si no me refiriera a Encarnación su esposa esa gran mujer que hasta sus últimos años de vida estando con su hijo en el Ejido iba a verla y me comía a besos.

Para los dos les mando desde aquí allá donde estén un beso Pepe.

Pepe, es lo mas bonito que he leido en mucho tiempo. Gracias por compartirlo con todos nosotros.

Pepe que razón tienes referente a Juan y Encarnación eran mui buenas personas hami me dieron los mejores consejos del mundo por poblemas que tuve con un hijo.pues tuve que salir mucho en busca de médicos y antes ya sabes lo que pasaba.todo era criticado y sabes los concejos que JUAN me daba marina no hagas caso de nadie tu as siempre todo lo que te-dicte el corazón ves y cura ha tu hijo que siempre te lo agradecerá.
yo nunca-los olvidare. y mas eramos vecinos y los quería. mucho..espero que DIOS los halla protegido y los tenga en la gloria

BESOS PARA TU SEÑORA Y PARA TODA LA FAMILIA.Y ESPERO QUE NOTEPONGAS ENFERMO..MARINA..

Pepe, Ya te he contestado antes en el bloc. Fantástico tu escrito y espero la segunda parte.

Un saludo, Juan.

Juan cuando puedas me mandas como acceder a tu blog.

Un saludo Pepe.

Pepe, gracias por compartir esos bonitos recuerdos con nosotr@s.

Pepe Agus. Cuando me entere te lo diré. En serio, mis limitaciones son muchas (intento disimularlas) Blog. (ya ves, yo pongo bloc)

Supongo que querrás decirme a quien te referías en tu escrito de la almendra.Ya he caido.Excelentes personas, como todos sus descendientes.

Un saludo. Juan.

Tampoco olvido los besos de Encarnación, cuando volvíamos de Almería (su nieto Antonio estudió conmigo unos años)