Benínar - Almeria

Mi más sentido pesame a sus hijos Paco y Mª de Gados Roda y de más familia.

Descanse en Paz.

Que descanse en paz la prima Clemencia como decía mi madre.
Una mujer activa y luchadora de la rama de los "rubillos y rizos" de profundas raíces benineras
Pazzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

Mi mas sentido pesame a toda la familia, en especial a sus hijos. Descanse en paz.

PACO. Y MARIA.con todo el dolor de mi corazon os doi mis mas sentido pesame por la Muerte de buestra Madre. y amiga mia de toda la vida una mujer admirable.pero la vida es hasi recordarla con cariño..y que DIOS la tenga en la gloria muchos besos para bosotros y tanbien para ella.

Madre. la luz que guia nuestros pasos.
La mano que nos acariciaba.
Y el amor que tu nos dabas.
MADRE
Te deseamos lo mejor.
Por ser la madre mas buena
sienpre estaras en nuestros corazones.

Y MI PESAME PARA TODA LA FAMLIA...MARINA.

Recordando la buena persona que siempre fué Clemencia, mandamos nuestro pésame a toda la familia, especialmente para sus hijos M.Gador y Paco Roda.
Juan Gutiérrez.

de parte de juanito, mi mas sentido pésame para paco y maría gados, descanse en paz en el cielo.

Clemencia la del Rubillo es como yo le recuerdo.
Cuando la mujer americana se casa, (es de suponer no en todos los casos) pierde su apellido y adopta el del marido. En este caso beninero es la sociedad la que le adjudica ser: Clemencia la de Paco Roda.
Clemencia es una mujer prototipo de los Rubillos, como lo era su padre y su hermano una barita de mimbre que la doblaban los vientos, pero su tesón los aburría aburría a las tempestades. No se doblaba cuando tenía en cada mano un cubo lleno de agua que portaba desde la Ramblilla o desde el pilar de la Molineta hasta su casa. Hasta en este trabajo se diferenciaba a las demás mujeres.
Parecía que le gustaba ver las cosas venir y dejarlas pasar con su capotazo correspondiente, menos cuando escuchaba música que la envolvía y seducía sin poder evitarlo. La recuerdo que al escuchar un pasodoble en la Plaza de Beninar tocado por la Banda de Música de Ugijar, su cuerpo se parecía al trozo de cuero que tenía Juan el Ebanista para afilar la navaja barbera, se tensaba y mantenía el ritmo y el son asombrosamente impecable. Los que en aquellos tiempos éramos aprendices a bailaores de pasodobles, mirábamos el cuerpo de Clemencia, su bailar de puntillas, el son, el compás y el ritmo de su cuerpo, el que marcaba la música. Parecía que había estado todo el tiempo con el compositor del pasodoble. Cada cambio musical ella lo intuía como nadie.
Ahora estará a su aire como a ella le gustaba estar. Seguro la mejor vestida, con los zapatos de tacón más altos y la más elegante, allí en la Plaza de Benínar, en la eterna celebración de las fiestas patronales de su pueblo.
Como le decía mi padre: Prima Clemencia eres única e irrepetible.

Mis más sentido pésame a los hijos de Clemencia, Maria de Gador y Paco y demás familia.
Descanse en paz.

Muchas gracias a todos por vuestras condolencias,gracias Paco por tu recuerdo tan real y entrañable hacia mi madre, y efectivamente se fué de puntillas, con los tacones bien altos y en silencio,como ella era.

Que descanse en paz mi tia Clemencia.
un abrazo.