Benahadux - Almeria

Llevamos casi 120 años recordando aquel primero de mayo de 1889. Aquellos obreros masacrados por los explotadores y sanguinarios capitalistas. Imposible dejarlos de recordar porque esos ejemplos enraízan más nuestros sentimientos a favor de los explotados.

En 1886, el Presidente de los Estados Unidos Andrew Johnson promulga la llanada Ley Ingersoll, estableciendo las 8 horas de trabajo diarias, gracias a la incansable lucha del trabajador mecánico Ira Steward. Esta Ley no se cumplió, por lo que las organizaciones laborales y sindicales de USA empezaron a luchar por su cumplimiento.

Llegado el 1º de mayo de 1886, los obreros elevaron una sola voz: A partir de hoy, sólo ocho horas diarias; ni una más. Los patronos se negaron, por supuesto; pero los obreros, organizados, paralizaron el país productivo, con más de cinco mil huelgas. Se puede decir que el clamor de 350.000 trabajadores en las calles logró en parte el objetivo, aunque no con la misma rapidez en los distintos centros de trabajo. El éxito recorrió el país, pero en Chicago la cosa fue distinta.

Adolf Fischer, uno de los dirigentes de la huelga, lanzó una proclama que circuló profusamente: « ¡Trabajadores: la guerra de clases ha comenzado. Ayer, frente a la fábrica McCormik se fusiló a los obreros! ¡Su sangre pide venganza!»TRABAJADORES AY QUE ESTAR ATENTOS LA EXPLOTACION VUELVE

Es la esclavitud disfrazada como una norma democrática. El progreso social logrado en la segunda mitad del sfglo XX se viene abajo. Por ese camino de estrangular al trabajador se están labrando una peligrosa revolución social a escala continental. El nuevo esclavo tendrá los grilletes de la inseguridad en el empleo. Vivira solo para comer a medias y alimentar a los ladrones de riquezas.

lleva usted mucha razon señor maki no se sise podria decir mas alto pero mas claro imposible eso es lo que tenemos y eso que estamos en la sociedad del progreso y de la alianza de las civilizaciones y todo esa sarta de tonterias .. pero la clase obrera vamos para atras como los cangrejos nos estan dando por detras y por delante . y lo que nos queda.bueno nos queda aguantar hasta que podamos.que remedio. y las centrales sindicales repartiendose el botin de cuando la guerra civil vamos de verguenza para cerrar el chiringuito..adios y pazz

nuevo esclavo??? yo no se en que mundo vivis para alarmaros de esa manera, hoy en dia ya existe gente que trabaja mas de 40 horas semanales, personas que tienen mas de un empleo, parejas que trabajan ambos y son los abuelos los que crian a sus hijos o hijos que pasan muchas horas al dia solos en casa porque sus padres estan trabajando al mismo tiempo. todos estos sindicalistillos progres que no se que moto del año 1886 quieren vender no se dan cuenta de que si estamos en la situacion que estamos es por la culpa de todos, y todos tenemos que meternos en el mismo saco, porque aqui el que mas y el que menos a estafado al sistema a la primera de cambio cobrando el paro y trabajando sin estar dado de alta, cobrando de las empresas dinero negro, siendo funcionario y no dando un palo al agua, cobrando al per, cobrando pensiones por enfermedades fantasma, acogiendose a subvenciones a las que no se tenia derecho,etc etc etc etc etc etc etc etc etc etc etc. los distintos gobiernos por dejadez nos han dejado hacer lo que nos ha dado la gana aun sabiendolo, no se ha controlado a nadie ni empresarios ni trabajadores, ni parados ni jubilados, na de na, esto a sido sodoma y gomorra y ahora nos sorprendemos al ver que este sistema con tanto bienestar social se nos derrumba. ahora pues que le vamos a hacer, cosas del destino, tenemos que competir con otras economias donde se trabaja en muchos casos todos los dias y mas horas que aqui, por menos dinero y con menos derechos, la cosa pinta fea pero es asi. pero mientras por aqui aun estamos en que no hay crisis, que para enero del año que viene ya empieza a mejorar, los sindicatos calladitos poniendo la mano y sirviendo al gobierno, la gente ve como van cerrando negocios, como cada vez mas gente no llega a final de mes, como aumentan los impagos, como aumentan los embargos, como todo sube de precio y encima hay que aguantar los discursos de estos sindicalistillos progres que parece que viven en otro mundo.

En 1996 los ministros eran 14, ahora son 17; los secretarios de Estado 19, ahora 26; los subsecretarios 16, ahora 20. El número de secretarios y directores generales y asesores ha aumentado también de forma espectacular, haciendo temblar la nómina del Estado. Son datos mínimos, pero reales, que ejemplifican que nuestra bendita (que no bendecida) democracia nos está costando un ojo de la cara. Una democracia que se está convirtiendo, por arte y parte de los políticos, en la empleadora general de los adeptos a este o aquel partido político, y ojalá lo fuera sólo de talentosos quienes, por su valía, sacaran a este país del marasmo económico y, sobre todo, enderezaran, de una vez, el rumbo de esta nación cuarteada, que amenaza romperse.


Nunca pulsar seis veces un botón estuvo tan bien pagado
el sueldo de un parlamentario español oscila entre 3.000 y 15.000 euros mensuales.
El salario base por escaño pasa de 3.000 euros, pero dietas, pluses e indemnizaciones llevan a que la cifra se multiplique. Algunas partidas se inflan. Y para recibir estas sumas no hace falta dejarse la piel en el querido y apetecido escaño

la paz se mantenga con nosotros