Benahadux - Almeria

De nuevo la pandilla de ladrones de la Junta haciendo de las suyas, pero cuando van a dimitir estos sinvergüenzas,

El marido de la consejera Aguayo cobró 40.000 euros "de forma ilegal"

Por unos trabajos como "asesor urbanístico" en Burguillos sin que existiera ninguna relación contractual.


El Partido Popular de Andalucía denuncia que Manuel Caramé García, marido de la consejera de Hacienda de la Junta, Carmen Martínez Aguayo, cobró entre noviembre de 2004 y julio de 2008 más de 40.000 euros del Ayuntamiento de Burguillos de forma "irregular o ilegal" por unos trabajos como "asesor urbanístico" sin que existiera "ninguna relación contractual" entre las partes y sin "ningún informe o documento que acredite que se ha hecho ningún trabajo".



Así lo ha puesto de manifiesto este martes en rueda de prensa la coordinadora de Política Municipal del PP andaluz, Carolina González Vigo, y el actual alcalde de Burguillos, Domingo Delgado, quienes han asegurado que Caramé García ha cobrado durante "45 meses consecutivos" –a razón de algo más de 900 euros mensuales– un total de 40.914,18 euros, una cantidad a la que habría que sumar otro importe único de 12.660 euros que Caramé habría cobrado también por parte de la sociedad municipal Taller de Arquitectura en concepto de "reforma de un proyecto de reparcelación", un trabajo para que "ni siquiera tiene titulación".

Por todo ello, los 'populares' han exigido "explicaciones" inmediatas a la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, a la que acusan de "seguir encubriendo" casos de corrupción como el de la trama de los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos, en este caso, a favor de la empresa de su marido y su socio, Vicente Llanos, en la empresa Acción y Gestión de Planificación S.L.

Dimitirá la ladrona, la expulsará Griñan, jefe de la banda, esto es asqueroso, lo mismo que el caso del jefe de la misma banda de ladrones en la ramificación de UGT, sindicato valeroso defensor del obrero donde los haya, seguid leyendo por favor:

El pasado 30 de noviembre es una fecha que nunca olvidarán los 159 trabajadores de UGT-Andalucía que vieron cómo sus nombres aparecían en dos listas negras de un ERE y un ERTE que presentaba ese día su sindicato, su empresa.

En esa jornada no solo se iniciaba el camino inexorable a la ruptura de una relación laboral sino también el principio de una negociación que acabaría sin acuerdo y con la aplicación de la reforma laboral por parte de una de las dos organizaciones sindicales mayoritarias en el país, que ha promovido dos huelgas generales en contra precisamente de esa norma.

Ese mismo día de noviembre, siguiendo con las profundas contradicciones que han marcado este proceso de recorte de personal en la central, el secretario general del sindicato a nivel andaluz, Manuel Pastrana, pagaba con su tarjeta de crédito Visa Corporate Oro, de la que disfruta como responsable de la UGT, 852,35 euros por una comida en un restaurante a miles de kilómetros de Andalucía, en Durban, Sudáfrica.